Poquito más de un mes y la crisis dentro de PEMEX es evidente. Ni Obama la tuvo. Corrupción, excesiva tolerancia al sindicato, desinformación,
delincuencia y ahora desabasto (curioso, sólo en los Estados donde no gobierno MORENA). Se dijo y se afirmó, nunca confirmó, que el combate a los huachicoleros estaba en operación y con éxito. Hasta este momento no se sabe de detenidos, los delitos y las zonas de la operación. Sin embargo, y de ser cierta la aprehensión de rateros y la recuperación de miles de litros de combustibles, el suministro tendría que verse afectado pero de manera positiva. Y este asunto está ocurriendo como con los índices de seguridad pública, no los hay de manera oficial. AMLO ha expuesto en sus mañaneras que no tiene la confirmación de que los gobernantes anteriores formarán parte de las células delincuenciales en la ordeña de combustibles, pero, sentenció, de que sabían, sabían. Además se ha acusado directamente de que las órdenes de cometer ilícitos se dan desde la Torre de PEMEX, pero hasta ahí, únicamente señalamientos que rayan, para no decir en el ridículo, sí en la distracción. Mucho se sabe que para conocer la ubicación de los ductos, inclusive los pormenores técnicos de cómo viajan los líquidos y gases (presión, temperatura, etc) solo es materia de alta especialización. Son ingenieros fundamentalmente los capacitados para explorar las posibilidades de extracción y distribución de combustibles. Pero es el colmo que el propio Presidente afirme que el desabasto se debe a la falta de pipas para la distribución. Es la declaración más simplista a un problema gravísimo. Pero eso sí, nuestro gobierno o se muestra profundamente abierto a defender a los regímenes cubanos y venezolano. Pero cuando lo advertimos, cuando demostramos que Venezuela adoctrínala a cuadros de MORENA en la elección a gobernador del Estado de México, se dijo que era una contracampaña de la mafia en el poder, hoy canallas neofascistas. Cómo que las piezas se están acomodando, lástima que todas sean marcadas por la incompetencia.