Este viernes es para trump la fecha límite para cumplir su amenaza y
cerrar la frontera con nuestro país. Sabe de los riesgos que implica y de las consecuencias que acarrea para Estados Unidos y para México. Al paso de los meses aún n9 queda clara la composición del antes llamado Tratado de Libre Comercio. Hay indefiniciones, hay confrontaciones. Y México, he asegurado, no presenta una política clara, muy determinante, en materia migratoria. Nuestra frontera sur es muy porosa y por ahí se introducen muchas personas que en nuestro territorio son vejadas y otras màs que cubren intereses del crimen organizado. Ojalá y todos los migrantes fueran realmente eso, miembros de un éxodo en busca de mejoras sustantivas en su dignidad de vida. Pero aquí en nuestro territorio, queda claro, que miles de estos nómadas forman auténticas bandas de maleantes. Se ha confirmado, reiteró, las células asiáticas en la Ciudad de México, que favorecen la trata de personas, o esos grupúsculos de colombianos que atacan con violencia a las familias para asaltar sus domicilios. Trump tendrá sus razones para no recibirlos, México las suyas para adoptarlos, mantenerlos, protegerlos y en muchas ocasiones asilarlos. Pero el reto ahí està, se trata ya de desmantelar la aversion y agresión de trump, porque para decirlo claro, ambos gobiernos, el de allá y el de acá, están equivocados y no es con rounds de sombra como se favorecen a las dos sociedades.