CLAUSURADO

Debo suponer, así suponer, que el gobierno está para auxiliar a los ciudadanos, contribuyentes o no, y no para presionarlos, extorsionarlos o perjudicarlos. Cierto, debe

 aplicar la ley, pero ésta no a interpretación de inspectores o burócratas que buscan sólo su beneficio personal. Sirva de antecedente estas líneas para ilustrar los qué pasa en mi colonia y en mi alcaldía, que al parecer se reproduce en toda la Ciudad de México. Seré claro: todo comercio u obras de construcción y remodelación presentan sellos de clausura por “violaciones al reglamento de construcción del Distrito Federal” (que conste así aparece en los sellos). No sé cuáles sean las causas pero todas están detenidas. En el proyecto de construcción de un amigo varias veces le pusieron sellos por las razones más inesperadas. El primero porque la cisterna no tenía la capacidad especificada, le faltaba un centímetro cúbico de almacenamiento(zas!). Se cumplió entonces con las exigencias después de largos trámites en la alcaldía. Pero sorpresa, a la semana otro sello y sorpréndase esta ocasión fue porque no se hicieron las excavaciones necesarias para determinar si había o no en el terreno “vestigios arqueológicos”. Y otra vez a más trámites y trámites. Ignoro por qué se obligo a cambiar de DRO (Director Responsable de Obra) pero se cumplió también con esta “amable” solicitud. Vuélvase a asombrar, en la alcaldía hay DRO que por una módica cifra prestan su firma para “aliviar” a la burocracia. Así de fácil. Y pues si no se siguen estos pasos, la obra permanece cerrada pagando a todos los albañiles y personas involucradas en la nómina. Pregunto, por qué los representantes del gobierno no acuden a las obras a supervisar y a auxiliar, es decir, si encuentran alguna anomalía ofrecer soluciones y dar un plazo para su cumplimiento, de no se así, entonces si colocar el sello. Pero la idea sería no detener la obra porque eso representa fuentes de empleo y pago de impuestos. Lo mismo ocurre con los comercios. Ya se trate de una tiendita, un restaurante, una “boutique”, peluquería o lo que sea porque apenas abren, los cierran. Ah pero si usted deja un bulto de cascajo en la vía pública lo sancionan pero hay que ver cómo el gobierno abandona por días sus maquinarias en las calles y avenidas, dejan las zanjas abiertas, avientan el cascajo sobre las banquetas y no colocan ni un sólo señalamiento o advertencia de precaución. A las semanas, no a los días, llega otra cuadrilla o “bachear” y dejan el mismo tiradero y para ellos nos hay sanción alguna. Es más, ahorita hay obras en los camellones, otra vez, en insurgentes, por la zona de Parroquia y en Reforma casi a la altura de la Estela de Luz. Rompen y vuelven a romper y se tardan lo que les da la gana sin explicar por qué el tiradero de nuestros recursos. Dicen que el ejemplo se debe dar desde la autoridad pero insisto, pero parece que están más para molestar y cobrar multas que para servir a la ciudadanía que a final de cuentas es la que manda (eso es lo que dicen en sus discursos de campaña, hasta como pueblo sabio nos etiquetan).