ATRACOS

No acabo de entender cómo es que se aplica la ley en Mexico. Hay letra clara en nuestra

 Constitución, ese documento que presenta las líneas esenciales para poder convivir en sociedad, que vigila las estructuras fundamentales de la patria.Quienes llegan al poder juramentan hacer cumplir sus ordenamientos (sale sobrando la frase “y si así no lo hiciere que la nación me lo demande”). Sin embargo, en la práctica, en la vida real, las cosas son radicalmente opuestas. Hemos visto cómo han atentado con fuego contra las instalaciones del edificio de Rectoría en la UNAM, como han destruido monumentos nacionales, saqueado comercios, dañado patrimonio nacional, arrojado bombas molotov contra semejantes e innumerable actos delictivos que no reciben castigo y lo peor, en los últimos meses, en varios eventos, sin siquiera presencia policiaca “ para no caer en provocaciones”. En toda país que se presuma educado y civilizado redactan sus leyes para cumplirlas, se permiten la construcción de instituciones para garantizar estabilidad, se capacita a cuerpos policiacos para mantener el orden y respetar la integridad de los demás y sus bienes, operan recintos propios para sancionar a quien delinque, administran centros de reclusión que se convierten en espacios de rehabilitación social. Aquí en México, todo lo anterior es al revés: se redactan leyes para no cumplirlas, a las instituciones se les manda al diablo, los cuerpos policiacos son humillados por delincuentes, se fomentan plantones y bloqueos porque “no se rompe ni un vidrio”, caen más inocentes en prisión que corruptos comprobados y cínicos, las cárceles son el mayor complejo de abuso, corrupción y vandalismo. Pero nuestras autoridades siguen ahí como si nada. Somos un país de obituarios y que recuerdan fechas simbólicas como digamos el incendio en la guardería ABC o la desaparición de jóvenes en Guerrero sin que se den soluciones pero sí muchos discursos. Permitimos que con nuestros impuestos se integren grupos políticos, se registren como partidos y luego sus miembros salten de una posición a otra, de una ideología a otra, de una acusación a otra y luego les aplaudimos porque son “presidenciables”. Aquí se abusa de los pobres como campaña política pero año con año crecen en número mientras los políticos de arriba esconden 800 millones en propiedades y bienes. Todos los días se nos dice que vamos contra el neoliberalismo pero el equipo que gobierna al país son el mejor ejemplo del neoliberalismo. Se habla del combate a la corrupción pero el equipo que gobierna al país está señalado bajo sospecha de enriquecimiento absurdo y actos fuera de la ley. Se nos habla de austeridad pero empezando por los hijos de los gobernantes se exhibe riqueza desmedida. Se nos habla de crecimiento y el país va en picada en economía. Y en plena pandemia, cuando es alarmante la cifra de fallecimientos, se nos invita a darnos abrazos. Pero bueno eso es precisamente lo que refleja la ausencia de educación y el no comportarnos civilizadamente. Alguna duda. Ah si y por qué todavía hay sujetos que a razón de su prestigio personal (si lo tienen) defienden todo lo anterior? Y que conste que es pregunta.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y TV
*Conductor del programa va En serio de mexiquensetv canal 34