A WASHINGTON

Pues resulta que no es tan cierto eso de que la mejor política exterior es la interior. El presidente ya prepara

 una muy probable visita a trump en Washington, Casa Blanca pues. Y precisamente ahora que amlo desestima al coronavirus y dice que ya se todo fondo en el desempleo las encuestas lo meten en una espiral descendente en serio. Veamos, entre los desempleados amlo presenta una reprobación del 71,7%; los estudiantes rechazan sus políticas en un 63.3%; los campesinos no coinciden con el Ejecutivo en un 59.3%; los profesionistas lo descalifican con un 59.2%; y los jubilados, sólo por mencionar algunos sectores lo concuerdan con un 57.4%. Ojo sólo el sector informal da un voto de confianza al presidente con un 63.3% de acuerdo a cifras publicadas por Mitovsky. Con estos números, mayoritariamente en contra, amlo pretende pisar Estados Unidos para “agradecer” el auxilio de ese país en materia del coronavirus (ambos países están pésimamente evaluados en el mundo por su tratamiento en políticas públicas, junto con Brasil) y por la operación próxima del Tratado Comercial tripartita (Mexico, Estados Unidos y Canadà). La trivialidad presidencial ha ocasionado que hoy nos preguntemos cómo le hará para llegar hasta el extremo Este de los Estados Unidos casi frontera con Canadá. Solo hay un vuelo directo a Washington y es de United una aerolínea que se exige el mayor de los rigores en protocolos sanitarios y no permite que ni los ancianos ocupen asientos en asientos de salida de emergencia ni aborden la aeronave si no es con cubrebocas. Parece ser que amlo no entiende que de viajar a la capital estadounidense lo hará en el peor momento dado que aquí hay crisis económica y una pandemia que está cuestionando en gran medida sus ocurrencias, incluso por el número de muertos y su fracaso en “achatar” las curvas de cifras. Pero además allá están en la línea de salida de su jornada electoral y hoy trump presenta 14 puntos por abajo de Biden en la preferencia social. Amlo y la izquierda mexicana fueron durísimas en sus críticas contra Peña Nieto cuando se recibió al candidato trump y no a la sra Clinton en igualdad de circunstancias. Hoy amlo podría quedar en peor situación dado que si solamente visita a trump sería mal visto por el electorado y a la larga, de perder Donald, amlo quedaría en ridículo. Si también extiende sus saludos presenciales a Biden, trump podría molestarse y ejercer nuevas presiones contra nuestro país antes de dejar o permanecer en la presidencia. Incluso llegaría en el momento en que trump puede cancelar las visas de trabajo para los mexicanos y las llamadas “green cards”. Así que mejor meditar si vale ir otra vez a hincarse ante trump, a comer cacahuates en las mesas de discusiones de alto nivel y a no cargar estampitas y amuletos protectores.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa Va En Serio MexiquenseTV canal 34