Se da a conocer, no se filtra, por parte del gobierno, un interrogatorio de Tomas Zerón de enero del 2015 a un sujeto Felipe Salgado apodado el “cepillo”.
Vale decir que hoy Zerón quien fuera el titular de la Agencia de Investigación Criminal es prófugo de la justifica y el delincuente Salgado, junto con otros cuatro sicarios, está en libertad al acusar haber sido víctima de tortura en una sesión no clara con el Ministerio Público en donde se “reservó” muchos señalamientos. Esta grabación (interrogatorio) que pretende desprestigiar a Zerón, parece no cumple su cometido. Se ve al funcionario dialogando con el detenido, nunca lo toca, no lo amenaza, por el contrario le quitan las esposas y se le descubre el rostro al tiempo que se le ofrece una camisa (Salgado muestra el torso desnudo y cubre el rostro no con una capucha, al parecer es una prenda de vestir - en algunos casos piden los mismos detenidos no dar la cara argumentando derechos humanos). Al poco tiempo, Salgado se ve de pie, ya con camiseta, se le toman con celular algunas fotografías y el mismo Zerón solicita una silla para que el interrogado esté más cómodo. Le pregunta incluso sobre un malestar que Salgado presenta en la rodilla. Nunca, hasta ahí, se ve ninguna intimidación ni acto de tortura. Lo que se debería de destacar en este interrogatorio es que para hablar de los jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa vuelve a relucir la actuación de dos grupos crimínales: Guerreros Unidos (del cual en apariencia Salgado es líder) y “los de color”, se refiere a Los Rojos. Ambas células delictivas una y otra vez se acusan mutuamente de la desaparición de los normalistas en lo que aparenta un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico en Guerrero y con conocimiento de algunas autoridades especialmente en Cocula y en Iguala donde el alcalde era José Luis Abarca. Ingenuo pensar que el gobernador Ángel Aguirre estuviera ausente de información de lo que ocurría en la zona, con el corredor de drogas Acapulco-Cuernavaca y con las actividades que se desarrollaban al interior de la escuela rural Isidro Burgos. Para los más estrictos juristas lo irregular en el caso de Tomas Zerón el día del interrogatorio es que esa no era su responsabilidad dado que no era agente del Ministerio Público. Todo lo demás son presunciones, incluso el suponer que el “cepillo” habría sido golpeado por “sus” agentes en la rodilla. Este interrogatorio se da prácticamente a los cuatro meses de la desaparición de los jóvenes normalistas. Hoy a Tomas Zerón se le intenta detener por: tortura, delitos contra la administración de justicia y desaparición forzada y esos son los argumentos expuestos al gobierno de Canadá, país en donde se supone se encuentra el exfuncionario. Debo subrayar, me parece que este video confunde más las investigaciones, alguna razón ha de tener el fiscal Gertz Manero para entregarlo a la opinión pública. Queda claro que la intención del gobierno es perseguir a los supuestos funcionarios corruptos y dejar en libertad e impunes a los verdaderos torturadores y crimínales que todo apuntó fue el grupo Guerreros Unidos. Y es muy, muy riesgoso y peligroso que un acto tan deleznable, criminal e indignante sea usado como bandera política para un gobierno hoy en descrédito que luego de las cotidianas y fuertes acusaciones a gobiernos anteriores, hasta hoy, hasta este instante no han podido probar nada aún cuando para la 4aT no existe “la verdad histórica”. He escrito y repito, no sé hasta dónde pretenda llegar el gobierno federal pero de qué se pueden quemar las manos es un hecho porque cada vez se intenta comprobar que se trató de un asesinato por narcotraficantes amparados y protegidos por funcionarios municipales casualmente del PRD. Y falta, falta saber que declara, si lo hace, Omar Garcia Harfuch entonces director de la policía federal en Guerrero, o él no cuenta? Y que conste que es pregunta.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa Va En Serio MexiquenseTV canal 34