Otro de los extraños cambios en el Gobierno Federal y con una dura renuncia como la presentada por Carlos Urzua (Hacienda)y Germán Martinez (IMSS),
en donde expresamente se manifiesta la terquedad del presidente, sus imposiciones y la serie de irregularidades que rayan en la corrupción, se vivió en Comunicaciones y Transportes. Javier Jimenez Espriú deja la cartera de comunicaciones bajo la sospecha de que su esposa está involucrada en el caso Odebrecht (ella accionaria de la empresa petroquímica Grupo Idesa fundada en 1956 por Pascual Gutierrez Roldan, casualmente suegro de Jimenez Espriú y que se asoció en el 2010 con Braskem filial de Odebrecht para operar el complejo Etileno XXI de Coatzacoalcos). Esta relación empresarial fue cuidadosamente omitida por el presidente así como el hecho de que la izquierda quiera oculta que el nuevo titular, Jorge Arganis Diaz Leal, está muy vinculado a la construcción de la Lines 12 del Metro con Ebrard y a que fue cercanísimo a los Quintana de ICA, esos personajes conservadores, fifis y de cuello blanco que tanto ha criticado amlo. Arganis estaba a ultimas fechas supervisando la construcción de Dos Bocas a través de una filial de PEMEX. Pero volviendo a Jimenez Espriú, tira la toalla cuando está en puerta la supervisión militar de los puertos nacionales, cuando se desata la polémica del aeropuerto de Santa Lucía, el regreso y supuesta venta del avión presidencial y el proyecto del Tren Maya, sólo para citar algunos puntos. La conversación entre amlo y su ex empleado frente a las cámaras fue espacio lleno de lambisconerías mutuas que no ayudó en nada a los personajes y más aún cuando amlo había declarado que se no estaba enterado de la presunta renuncia del funcionario, que investigaría y más tarde sabríamos que la carta renuncia presenta como fecha el 17 de julio, es decir días atrás de cuando se supone el mandatario no están informado. Por todo esto en realidad no se sabe si Jimenez Espriú y el presidente se encuentran atorados en el caso Odebrecht (y es apenas uno de los nombres cercanos al Ejecutivo que habrán de saltar), si Ebrard logró colocar a una más de sus cartas en el gobierno federal o si en verdad la administración pública está tan mala manejada que nos enteramos, no en las mañaneras, sino en cartas de renuncia. Y así los estallidos dentro de Palacio están siendo más sonoros y nombres como Ackerman todavía quedan en suspenso ante las obligadas indagatorias que se debe operar para seguir el camino del dinero de este tipo de académicos que se vuelven intensamente ricos por impartir cátedras. Ahora que de continuar la inercia de Bartlett pues la podrían librar ya que los millones los hicieron en otras administraciones no en la honestidad valiente de la 4aT.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv