En algunas ocasiones he escrito que mientras la mayoría de los países ven hacia el futuro nosotros estamos atrapados en el pasado y culpando a quien sea
de todo tipo de errores. En algunas ocasiones he dicho que mientras la mayoría de los países apuestan a la educación, a la tecnología y a la ciencia, nosotros golpeamos a las universidades y perseguimos a sus académicos. En algunas ocasiones he asegurado que mientras la mayoría de los países explora otros planetas a nosotros nos introducen en la cloaca cargada de violencia, matones, delincuentes, estafadores, asesinos y rateros. En tanto el mundo diseña aeropuertos insólitos, modernos, eficientes, aquí nos enredan en mentiras, cancelación de proyectos e imposición de ocurrencias. Y todo esto es verdad. La economía global presenta pronósticos de crecimiento de un 3.2% destacando la de Asia con un empuje del 6% con todo y las limitaciones que impone la pandemia, nosotros estancados, con inflación y una retrógrada política populista y de austeridad. No queremos entender que estamos viviendo el ciclo de la información, del conocimiento, del talento de las grandes capacidades y privilegios mentales, donde los sabios conducen, junto con sus estadistas, a naciones prósperas. Aquí estamos inyectando NUESTROS recursos nacionales, el producto del esfuerzo calificando y cotidiano a refinerías y empresas obsoletas salpicadas de corrupción y una pésima administración.
El mundo busca energías diferentes, nosotros vamos por carbón y petróleo. El planeta habla de democracia, respeto a la sociedad, libertades e inclusión, nosotros de censura, castigos, persecución y defensa de tiranos y dictadores. Las universidades dejan que sus alumnos dialoguen con Premios Nobel, los alumnos estudian más y mejor, aquí los científicos son denostados, los fideicomisos cancelados, las autonomías atacadas. Nos encanta tratar de establecer falsas identidades con héroes muertos y a conveniencia y olvidamos a los emprendedores a los innovadores o los inventores. El mundo busca financiamientos para estrategias de avanzada, aquí en asambleas callejeras cancelamos inversiones y frenamos la creación de empleos y riqueza.
En el mundo aplican la ley, sancionan a los abusivos y aquí el presidente pide una sociedad pobre para que no existan los secuestros. En la mayoría de los países meten a la cárcel a aquellos que se atreven a atentar contra el prójimo, aquí pedimos que las abuelitas los regañen. El mundo quiere leer y escuchar a los preclaros, intelectuales, profesores, aquí nos dirigen personajes que “nos la meten y doblada”. Son meros contrastes que enferman, que duelen, que nos muestran en qué camino estamos. Un presidente que crece los niveles de pobreza extrema pero va a la ONU a decirles a los ricos cómo manejar su dinero. Y luego, luego nos preguntamos porque hemos perdido terreno entre los mejores del mundo, vivimos de ruletas políticas, de encuestas y limosnas públicas. Los miembros más destacados del gabinete están en serios predicamentos por sus sucia biografía o su absoluta y majadera sumisión al presidente como Olga Sanchez Cordero que raya en la ridiculez de la venta política y moral cuando se dice representante de la justicia,
asi también ocurre con Gertz Manero o tantos otros que hoy si ven al país como un botín que conviene a un solo hombre.
Si me equivoco espero réplica, argumentos, pero anticipo, rechazo a todo aquel que descalifique, insulte o repita, como metílico de esquina aquello de que “los otros eran peor” porque eso tampoco es cierto y tiempo al tiempo.
Carlos Ramos Padilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi135)