Hace poco escribí que para hacer política hoy en el gobierno es necesario un trueque en materia diplomática. Se ofrecen embajadas a cambio de dos cosas: impunidad y procesos electorales a favor de Morena. La carrera diplomática se va a la basura.
Se ofertan representaciones en el extranjero a amigos, incondicionales y/o sumisos. Escribí sarcásticamente en redes sociales que ahora hay más exgobernadores priistas en embajadas que en la cárcel ante el incumplimiento del presidente de combatir la corrupción. Nada más nos falta saber que en breve se irán protegidos a algún país para representar a Mexico los gobernadores de Morelos y Veracruz acompañados por el hidalguense Omar Fayad. España, lo repetiré, analiza no dar definitivamente el beneplácito a Quirino Ordaz y Marcelo Ebrard se ha mantenido en silencio ante los escándalos de Isabel Arvide en Turquía que sellando el conflicto publica las aventuras amorosas con Marcelo que le debería de agradecer ya que eso le limpia su imagen de “homosexual” (Sic). El escándalo del embajador ratero de libros en Argentina parece ya se olvidó y el gravísimo error de AMLO y Ebrard para operar electoralmente con la comunidad latina en Estados Unidos para apoyar a Trump. La demanda contra la industria del rifle en el vecino del norte o la estrategia de colocar como protagonista al líder cubano en nuestra ceremonia de independencia son rotundos fiascos como el de solicitar disculpas a Él Vaticano y España por la conquista. El regaño estadounidense por la política migratoria de AMLO obligó a la guardia nacional a ser usada como muro de contención en el Suchiate. Recibir a Evo Morales como héroe y ofrecerle asilo así como intentar hacer creer que AMLO es líder continental para desaparecer a la OEA en verdad, todo en conjunto y en lo particular, han dejado a nuestro país muy, pero muy mal ante el resto de la comunidad internacional. Sumado a esto, AMLO destapó a su “corcholata” Ebrard como aspirante a sucederlo. Los recientes nombramientos y acomodos de
funcionarios mexicanos en el
mundo nos indica el desinterés del gobierno en la política internacional y la evidente inexperiencia en la Secretaria de Relaciones Exteriores para entender lo que ocurre en el mundo, no sólo en Cuba o Venezuela. Ahí tenemos al improvisado Esteban Moctezuma en Washington como prueba de que se desconoce el tamaño de vecino y socio que tenemos. Hoy que necesitamos un verdadero músculo diplomático para recuperar turismo, inversiones, prestigio, confianza y liderazgo entendemos que hasta la austeridad republicana golpea a la promoción de Mexico en el mundo. Pero AMLO lo advirtió en sus sabios consejos “la mejor política externa es la interna”.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 (izzi 135)