De nuevo acabamos confrontados, indecisos, radicalízalos. No me atrevo a definir si el reciente ejercicio de revocación/ratificación fue un éxito o un
fracaso. Pero si puedo determinar que se trató de un evento irregular, manipulado, incierto y cargado de confusión . Votar o no votar, votar para que se vaya, votar para que se quede, participar para hacer válido el proceso, la abstención como una decisión, una herramienta, reconocido. Es un error político suicida atacar al INE aun antes de llevarse a cabo la consulta. Fue millonario el gasto para que Morena midiera fuerzas para el 2024. La oposición mostró falta de imaginación y participación. Morena exageró en irregularidades. El país no merecía este millonario gasto sobre las necesidades y prioridades de la nación. Los ataques en redes sociales fueron constantes. No hubo disciplina en la operación de respeto a la ciudadanía. El cúmulo de irregularidades ponen a prueba al Estado de Derecho. No cambia nada fundamental en el país porque los problemas fundaménteles persisten, ahí están y no se han resuelto. Digan lo que digan, México no necesita involucrarse en revocaciones, sino buscar afianzar a sus instituciones, fortalecer al INE, debatir con argumentos, consolidar a los tres poderes que dan consistencia a la República. Lo cierto es que se han presentado dos procesos que no respondieron al interés del presidente; el juicio a los expresidentes y ahora afianzar su popularidad. Necesitamos innovarnos, cambiar nuestras frivolidades por programas de avanzada. Viene la aprobación de reformas eléctrica y electoral y eso es importante, es de trascendencia. En Jalisco y Michoacán se registraron momentos de violencia inaceptables. Y con estos antecedentes no podemos decir que nos estamos preparando para el 2024. Falto participación ciudadana en todos sentidos. Este ensayo, para muchos laboratorios, mostró su carencia de fuerza, de credibilidad y de consistencia.
Carlos Ramos Padilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135