En verdad el presidente sabe medir sus palabras, sus frases e intenciones?. No encuentra el espacio para justificar por qué vienen “médicos” cubanos
y para ello atacó a la Máxima Casa de Estudios, dijo; “eso no deben de hacer las universidades, ni las públicas ni privadas, pero las públicas y mucho menos la UNAM". Al confesar que siempre dice lo que piensa, AMLO reclamó que la Universidad Nacional Autónoma de México, en lugar de llamar a sus estudiantes de medicina a enfrentar la pandemia por covid-19 los mandó a sus casas. Miente tan libremente como su irresponsabilidad de siempre desgastar a los demás. Si alguna institución respondió aun cuando el gobierno ha limitado y cancelado recursos y apoyos, fue y ha sido la UNAM. Y no conforme volvió a golpear: “Las enfermeras, la mayoría arriesgó la vida en la pandemia, hicieron algo extraordinario; pero hay una élite, que tiene un pensamiento retrógrada. Es como el caso, con todo respeto, de mi alma mater, de la UNAM; y no me voy a callar, a reclamarles de que enfrentamos la pandemia y en vez de convocar a todos los médicos estudiantes a enfrentar, a ayudar, se fueron a sus casas”. Quizá el tabasqueño no esté enterado que México encabeza la lista de médicos muertos en batalla, atendiendo sin equipo de protección, en abandono gubernamental, a miles de personas contagiadas que él, instaba, negaba o alentaba a defenderse del virus con "estampitas". El Rector Graue no solamente fue cuidadoso, sino, altamente responsable en cuidar a la comunidad universitaria, motivar la investigación contra la pandemia, instruir a personal capacitado a auxiliar a la población vulnerable y más aún, en sus instalaciones, bajo el cuidado y atención de universitarios de la Facultad de Medicina, se instalaron carpas para proceder a la vacunación. La confianza de la población se incrementó al observar que ahí estaban atentos jóvenes y médicos que con orgullo portaron las batas y el emblema de su Facultad de Medicina. La UNAM no participó en las actividades sanitarias, además involucró a toda su comunidad a estar informada e informar a los demás. Este mismo ejemplo lo ha dado nuestra Alma Mater al ser centro de acopio de medicamentos y alimentos para casos de emergencia como incendios, inundaciones e incluso sismos. Es conmovedor observar como miles y miles de jóvenes ofrecen trabajo continuo para salvar la crisis. El Estadio Olímpico ha sido en múltiples ocasiones el punto de reunión, de unidad y de apoyo. Ahí se involucran investigadores, funcionarios, catedráticos, alumnos, trabajadores, familiares y sociedad en general. Aquí el presidente tiene “otros datos”, está deliberadamente mintiendo o exhibe una insultante ignorancia. Ya intentó desprestigiar a los médicos mexicanos, esta vez arremete contra estudiantes y autoridades universitarias con un insultante silencio del ex rector Juan Ramón de la Fuente. Si en este momento podemos hablar de dos instituciones de moral, resultados y eficacia, son la UNAM y el INE ejemplos para un gobierno que incumple con lo más elemental del abasto de medicamentos en el sector salud. El gobierno federal y el local, esos si no enviaron a sus trabajadores a sus casas a protegerse, por el contrario, les pedían abrazos, reuniones públicas y no usar el cubrebocas.
CARLOS RAMOS PADILLA*
@cramospadilla
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135