Un insulto y una vergüenza la renovación del Congreso Nacional de Morena. No se respetan ni respetan a los demás, entre ellos se hacen trampas,
no hay reglas o las evitan y terminan dirimiendo sus desacuerdos a golpes. Rellenan urnas y las queman con las boletas al interior. Humillan a los pobres con el acarreo. Participan en las irregularidades hasta miembros del gabinete como Rocío Nalhe. En Puebla, Ana García Vilchis (quién es quien en las mentiras) y su esposo, René Sánchez Galindo, quien se presume como director general de instrumentos y asuntos internacionales en la consejería jurídica de la presidencia (según su cuenta de twitter) abusando y filtrándose por la puerta de salida para saltarse las filas de personas llevadas a votar (pésimo ejemplo para su pequeño hijo Camilo que los acompañaba). Un desaseo absoluto permitido por Mario Delgado y su empleada Citlali Hernández. Las “benditas redes sociales los exhibieron como tramposos” a estos mismos fraudulentos que pretenden desaparecer al INE. La violencia es su distintivo y el insulto su tarjeta de presentación.
Mario Delgado fue abucheado al pie del Monumento a la Revolución cuando el proceso de revocación de mandato. No entendió el mensaje y se obstinó en la pasarela de “corcholatas” en Toluca en una burda escenografía que demostró, una vez más, la carencia de principios morales y éticos en el engaño a la población.
John Akerman, que permitió que su esposa fuera expulsada de la Secretaria de la Función Pública por tratar de involucrarse en las elecciones de Guerrero, ahora denuncia en redes sociales que se estaba comprando a la gente por 300 pesos. Pero todos estos personajes saben que tienen a millones como rehenes de los programas asistencialistas, es decir, juegan, y qué peligroso, con el hambre de la población. Estos procesos demuestran el primitivismo político alentado desde Palacio Nacional. Dónde está la diferencia entre estos golpeadores y aquellos que extorsionan a través de la delincuencia?. ¿Dónde queda la falsa tesis de “no mentir, no robar, no traicionar" ¿Para eso sirve un partido político? Si algunos pretenden diferenciarse de los corruptos electorales y personajes como Delfina Gómez, tendrían que separarse de inmediato de Morena como Ricardo Monreal, de lo contrario acabaron siendo cómplices de malandrines o quizá denostados, como hacen hoy con Muñoz Ledo. Hoy más que nunca, los propios morenistas nos convencen de la importancia del INE.
CARLOS RAMOS PADILLA*
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio