El primero de julio del 2020 escribí: Desde que se registró el lamentable evento en el que “desaparecieron 43 normalistas, la llamada izquierda,
comandada por AMLO ha tomado de manera irrespetuosa la vida de estos jóvenes como botín y mercancía política, no lo ha hecho así con los niños muertos en el Colegio Rebsamen o el criminal ataque a la familia Le Barón donde seis niños y tres mujeres fueron salvajemente fusilados, entre otros casos. De manera grotesca Epigmenio Ibarra se dedica a pasar lista casi todos los días escribiendo el nombre de los jóvenes de Guerrero al tiempo que califica a los soldados de “asesinos”. Y no me retracto lo vuelvo a reafirmar y confirmar. 4 años y únicamente ataques políticos a opositores, nada más. También en el 2020 redacté: “Hoy está en el escándalo de Omar Garcia Harfuch porque cuando ocurrió la desaparición de los normalistas, él era el jefe de la policía federal en Guerrero. Y un burócrata que ha sido protegido sin duda alguna es el exgobernador Ángel Aguirre”. Y eso no ha cambiado. El nombrado presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, también subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación declaró tajantemente que la orden de desaparecer a los 43 normalistas de Ayotzinapa la dio quien presuntamente sería el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca; y dirigentes del grupo delictivo Guerreros Unidos, en colusión con otras autoridades de diversos órdenes de gobierno. Encinas omite confirmar si desde la jefatura de gobierno de la Ciudad de México se enviaban recursos económicos a los Abarca, quién llevó ahí al entonces candidato Lopez Obrador y si la concesión en la que camiones en los que viajaban los normalistas estaba en poder de una de las hoy “corcholatas” de AMLO. Esos datos evidentemente se ocultan. La pregunta es también si la persecución solo contra algunos militares corresponde a “una limpia “obligada antes de concluir el sexenio y estos uniformados proferían ser en verdad un estorbo. Según el informe de Encinas se reporta que: Abarca dio la orden de recuperar la mercancía: ‘me chingan a todos a discreción’. Abarca ordenó la desaparición de todos los estudiantes porque no saben ‘quién es quién’ y se está calentando la plaza demasiado, ‘mátalos a todos, Iguala es mío'”. Y la interrogante obligada es: de esto no estaba enterado AMLO porque se supone que la logística en sus actividades informa siente cada detalle de los personajes y sitios a visitar, así como los riesgos. Ángel Aguirre el entonces gobernador ignoraba lo que ocurría en Iguala, la rural Isidro Burgos, Guerreros Unidos, el “corredor de la droga Acapulco/Cuernavaca?. Omiten decir que el gobierno no era priista, ni conservador, ni fifi, sino del PRD impulsor y promotor de AMLO a la presidencia? Por qué razón no E hace énfasis en que el testigo colaborador de la FGR, Bernardo Cano Muñoz, exsecretario particular de Tomás Zerón de Lucio, en declaraciones señaló que Ángel Aguirre Rivero, después de los hechos, acudió en Iguala a una reunión de mandos federales y estatales con el entonces secretario de Gobernación, Jesús Murillo Karam, donde según la Fiscal de la FGR, Lidia Bustamante Vargas, afirmó que en esa reunión se "empezó a inventar la verdad histórica". Por supuesto Aguirre lo niega. “Guerrero nos une", fue el lema de campaña de Ángel Aguirre, cuando contendió por la gubernatura en 2011, en tanto que el grupo delincuencial que se confabuló en ese sexenio, en Iguala, se denominó "Guerreros Unidos", será mera coincidencia. Y nada se ha comentado sobre el “secuestró” del sobrino de Ángel Aguirre, Igor Aguirre Vázquez, liberado con golpes y herida de bala, ¿alguna relación con grupos delincuenciales? En fin, Ayotzynapa puede ser el Waterloo de la 4aT. Y Murillo podría sacar a flote muchos inconvenientes.
CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquenseradio.