El gran negocio de la tv actualmente son las series, una especie de telenovela con temas, algunos, reproduciendo hechos de la vida real.
En Mexico hemos sido espectadores de series en donde nos muestran lo sucio y vil de la política y el poder que denigran y abusan de la sociedad y de los pobres. El Chema, el señor de los cielos, extraño enemigo, Narcos…nos abofetean una realidad cruel, vivimos en la corrupción, el crimen, los abusos y lo peor es que los realizadores y productores se hacen ricos mostrándonos lo más ruin, la inmundicia que casi siempre termino en apología. Los narcos no se mueven sin complicidad con el gobierno y protección del Ejército. Personajes como Fernando Gutiérrez Barrios o Hank Gonzalez nadan en la avaricia, la delincuencia organizada y el asesinato. El Chapo Guzmán o Amado Carrillo son poderosos sujetos que manejan la economía y la salud pública. Políticos en ejercicio de sus facultades constitucionales gestionan todo tipo de trampas y traiciones para ir subiendo en las escaleras de las nóminas oficiales que todos pagamos con impuestos. Las balas siempre están dirigidas a los pebres e inocentes. Los contubernios y los grandes fraudes los logran enriqueciéndose brutalmente. Y ahí estamos hora tras hora, día con día, consumiendo las series para comentar, en largas jornadas, si el Negro Durazo fue el que mató o no a la mamá de Luis Miguel. Las drogas y las armas circulan cotidianamente en los escritorios y oficinas de los que nos gobiernan. Ese es nuestro Mexico y lo difundimos por televisión a todo el mundo sin poder desmentir, solamente aceptar. Una matanza en Tlatelolco en 1968 organizada y planeada sin importar la vida de los jóvenes y ahora esos mismos, décadas después nos gobiernan hablando de integridad, honestidad y defensa de los derechos humanos. Somos burdos hasta para reflejar nuestra condición de país incluso en películas extranjeras siempre el narco es mexicano con pistola y ebilla. Lo mismo matan a miles en las series que en las calles, y los que en obligación deben cumplir con la ley son los primeros que la violan. Nuestros criminarles aparentan ser héroes con prestigio internacional. Presumimos a la Reina del Sur y se le ve como prototipo de la mujer valiente, entrona, triunfadora. Por la droga viajan, dominan, disfrutan y en la cárcel, si los detienen, son jefes entre los jefes por encima de las autoridades usando a los custodios como mozos incondicionales. Que eso ocurre en el mundo, si es cierto. Pero da vergüenza y coraje nuestra realidad. Y más aún cuando son nuestros jóvenes los que imitan las conductas más nocivas creyendo que entre más delincuentes más encumbrados serán. Y mientras nuestro presidente ofreciendo abrazos a los matones y su gobierno financiando a Epigmenio Ibarra para hacer apología del crimen.
CARLOS RAMOS PADILLA*
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio