Descanso estas argumentaciones en que Marcelo Ebrard trabaja para un proyecto de gobierno, cobra en ese gobierno,
defiende las políticas de ese gobierno y se presume candidato a un puesto de elección popular por ese gobierno y partido. Asegura entenderse y comprender perfecto a AMLO y sus decisiones. Por tanto, toda actividad pública de Ebrard lleva el sello del gobierno y por su cargo de Mexico. Entonces debería ser congruente y evitar los eventos mundiales para su lucimiento como la selfie en el funeral real de Isabel Ii. Ahora presume estar en Qatar, manda fotos de su presencia en la ceremonia inaugural del Mundial, argumenta su estancia en el estadio ahí porque está “Pensando en la ceremonia que tendremos que hacer en 2026 en la inauguración en México”, confiado en que para ese año él será protagonista. Ebrard con la representación del gobierno o de AMLO se equivoca y va en un carril contrario al presidente, es decir, va por la libre. Visita un país señalado como violador de los derechos humanos, que como esclavos utilizó a los migrantes ilegales para construir los estadios, que son homofónicos, que humillan y castigan a las mujeres, que aplican latigazos en plazas públicas a adversarios. Pero ahí está, feliz. Ni hay un sólo comunicado o nota de reprobación a esas disposiciones del gobierno de Qatar. Pero aquí en Mexico, Marcelo celebra los matrimonios igualitarios, desfila en las calles con la comunidad LGTB, se disfraza de botarga, sobre los migrantes asume una declaración triunfalista de “misión cumplida, señor presidente "cuando meses después trump asegura que lo dobló. Ebrard aplaude todo acto de Rosario Piedra en Derechos Humanos porque su madre era “una luchadora”. Presume defender a las mujeres y goza fotografiándose con ellas. En fin actos de incongruencia porque no habla por él sino por el gobierno y su presidente. Todas las políticas públicas de AMLO van en dirección contraria a lo que ocurre en la tiranía de Qatar. ¿Entonces? Ebrard coincide con esas atrocidades o está mintiendo? Que pasaría, puede ocurrir, ¿que algún connacional sea detenido, hostigado, sancionado y exhibido por el gobierno de Qatar digamos que porque se manifestó homosexual? Ebrard no debería haber pisado ese terreno si cumpliera con los principios y protocolos diplomáticos de la defensa de las garantías individuales. No necesita ir a Qatar a aprender cómo se organiza un mundial, eso es demagogia, se fue a divertir y a lucirse. Aquí guardamos el decoro y reconocimiento de organizar dos mundiales y unas Olimpiadas únicas. No así el Mundial de la Vergüenza como se ha calificado a Qatar. Quizá a Ebrard le produzca una buena sensación ver a las mujeres escondidas abajo de una Burka. Pero eso a final de cuentas nada importa porque significaría un deleite personal. Lo grave es que haga pensar que esa es la política de AMLO, del gobierno y lo que podría proponer como “corcholata”.
CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio