Todo parecía un desafortunado evento hasta que la sospecha llegó a sus límites: ¡no se suicidio! Álvaro Ramírez Ladewig,
heredero del cacicazgo de la Universidad de Guadalajara (UdG), creado por su hermano Carlos, confió Raul Padilla Lopez y convirtió en el presidente de la temida Federación de Estudiantes de Guadalajara en la turbulenta etapa de los setenta. Una responsabilidad mayúscula que supo afrontar, controlar y dominar. “Se debe cerrar un círculo, no más sangre de gente joven” repetía públicamente. El ex Rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, se confirmó, se suicidó este domingo, afirmaron, haber recibido un diagnóstico médico que confirmaba un cáncer agresivo terminarlo. Quienes lo conocieron a fondo sabían que la tragedia se había repetido debido a que su padre también se quitó la vida siendo Raul muy joven y hay quien seguro lo hizo frente a él. Raul fue Rector y muy reconocido de la Máxima Casa de Estudios en Jalisco de 1989 a 1995. Ganó proyección internacional como presidente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y presidente del Festival Internacional del Cine. Dos eventos que superaron por mucho a otros ya significativos como la Feria del Libro en Mineria. La fama pública de la FIL permitió que los más selecto de la academia y la literatura se reunieras en mesas de presentación de obras o de debates deleitarnos de primer orden. Se refiera que en ese evento fue la histórica pregunta a Enrique Peña Nieto acerca de cuáles era sus tres libros más representativos. Raul Padilla fue cabeza del grupo político de la UdeG desde hace 34 años, por lo que vio pasar a seis presidentes de la República y siete Gobernadores de Jalisco. Padilla López había también fue exhibido con varios señalamientos sido objetivo de varios señalamientos por AMLO en las mañaneras a quien calificó como “cacique” y aliado del conservadurismo. Aunque en las elecciones para las Alcaldías de Tlajomulco y Guadalajara, del 2009 y 2015, respectivamente, fue cercano del hoy Gobernador Enrique Alfaro, ambos mantenían un conflicto que inició con la creación del partido Hagamos previo a las elecciones y se agravó cuando el Ejecutivo Estatal autorizó retirarle 140 millones de pesos al Museo de Ciencias Ambientales, que forma parte del Centro Cultural Universitario, proyecto impulsado por Raul Padilla desde hace dos décadas. Entonces empezaron las especulaciones y sospechas y más aún cuando el gobernador insistió en publicar fotografías internado de un hospital coincidiendo con el día en que Raul murió. Por ello la Fiscalía del Estado investiga lo ocurrido con ex Rector de la Universidad de Guadalajara. De forma preliminar fue localizada en la escena un arma de fuego, así como un recado póstumo; indicios que se integrarán a la carpeta de investigación. No obstante cientos de personas de primer orden e instituciones políticas y académicas lamentaron la pérdida del empleo exrector y la mayoría de los mensajes atinaban y coincidían en halagos y reconocimientos a su persona, valentía, logros y trayectoria. La honra merecida fue a base de su entrega y resultados, pero la guerra que emprendió el presidente Lopez Obrador, como en muchos casos, fue infundado e injusta. Un mexicano que elevó el nombre y lustre de Mexico por sus acciones mereció la ofensa y desprecio mañanero del tabasqueño. Como a la mayoría de sus opositores le selló con un barato “conservador” que así, inopinadamente regala por doquier. Aun aceptando esa calificación Raul Padilla ha ganado más reconocimiento, aplausos y méritos que su crítico presidencial. La honra queda en la memoria del colectivo como la reprobación por los bajos ataques. Crece pues la duda del acto supuestamente temerario que cercenó la vida de un mexicano a decir de muchos: ejemplar.
CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio