El que menos debería aplicar una supuesta limpieza en el PRI, Alejandro Moreno, intensifica sus acciones contra el
propio partido. El Consejo expulsó del partido a Miguel Ángel Osorio Chong, Nuvia Mayorga, Claudia Ruiz Massieu, Jorge Carlos Ramírez Marín, Eruviel Ávila y Omar Fayad. Y vino de inmediato una réplica de uno de ellos, Osorio Chong: “Para expulsarme necesitaba seguir ahí y hace meses que renuncié. Lo hice por el mentiroso, traidor y corrupto de Alejandro Moreno. Podrá encubrir sus pésimas decisiones, pero nunca su falta de palabra y dignidad”. El PRI sobresalió por su empaque, su consistencia, su fuerza interna y su poder político. Todo esto se ha acabado diría desde el crimen de Luis Donaldo Colosio, la amputación del dedo de Ernesto Zedillo y el arribo histórico del PAN a la presidencia en 2000. Algunos podrían referir que la debilidad inició con la muerte de Fidel Velázquez o el asesinato de José Francisco Ruiz Massiue y el espectáculo de Mario su hermano. La permisidad de abrir espacios políticos a AMLO, la ruptura con Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros, y la fractura entre Elba Esther Gordillo y Roberto Madrazo colocaron nuevas piezas en la decisión política en el país. La actitud mercenaria del partido Verde, el cinismo del Partido del Trabajo nos ha mostrado la bajeza en la práctica de la traición y la sumisión. Pero hay más, ahora resulta que la balanza real electoral y política descansa en Movimiento Ciudadano y en lo personal con Dante Delgado, instituto político que también se ha movido en el tablero para sus propios beneficios. En las últimas semanas colocaron espectaculares en la CDMX con la leyenda “con el PRI ni a la esquina” pero se sabe ya del acercamiento con Marcelo Ebrard y Claudia Ruiz Massiue ya reconoció también un coqueteo. Vamos, pero ambos, como ejemplo, llevan en el ADN, junto con Dante, al PRI. La diferencia es que MC está figurando como el PRD que se inauguró con la fuga de varios expriistas incluyendo a AMLO. Las purgas están de moda como un mecanismo de chantaje político. El PRI podría acusar a Eruviel Ávila y a Omar Fayad de entregar sus estados, pero ¿qué no lo hizo así Alejandro Moreno? ¿Entonces la próxima medida será contra Alfredo del Mazo, Alejandro Murat? Y que, de Manlio Fabio o Emilio Gamboa, hasta hoy que, ¿cables por el PRI y por Palacio Nacional? ¿Moreno se atreverá antes que AMLO de llevar a juicio a los expresidentes priistas? Y que conste que son preguntas. No hay duda que el 2024 no sólo será interesante sino de profundas fracturas, muchos heridos, sobrevivientes arribistas y las venganzas no prometen ni credibilidad ni consistencia.
CARLOS RAMOS PADILLA
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2, izzi 135 y mexiquense radio.