Cuando se ordenó la liberación, en Culiacán, de Ovidio Guzmán, personajes como Alfonso Durazo confirmaron y
aseguraron que había sido una “decisión colegiada “de los miembros integrantes del equipo de seguridad nacional. Después, con desparpajo, AMLO se presentó en la mañanera y señaló que él había dado la orden para evitar la muerte de inocentes. Así, el Ejecutivo se convirtió en ministerio público sentó el precedente de saltarse la ley y convertirse en Ministerio Público, y ¡qué!. Vuelve a ocurrir lo mismo con la relación de su gobierno con Cuba. No encontraron suficientes elementos para desnudar a los medios en su sección de “quién es quién en las mentiras”, porque simplemente exhibieron con datos firmes los acuerdos en lo oscurito con Miguel Diaz Canel. La presión incluso se ejerció desde los Estados Unidos y a Pemex recibió de Eximbank una sanción por exportar combustible gratis. Lejos de enmendar AMLO se envalentonó y dijo: “Para que no les quede ya ninguna duda, México continuará apoyando a Cuba en todo lo que necesite, incluido el petróleo, y para esto no tenemos que pedir permiso a ningún gobierno extranjero. En todo lo que nosotros podamos ayudar al pueblo de Cuba lo vamos a hacer, para que no les quede ya ninguna duda, incluido petróleo, porque es un pueblo que está padeciendo un bloqueo inhumano, injusto, y nosotros no podemos darle la espalda. Si nos dicen: ‘véndanos petróleo porque no tenemos cómo adquirirlo’, claro que sí”. Falto sólo el, y ¡que!. Más adelante señaló que recibimos auxilio de los cubanos cuando carecíamos de médicos especialistas durante la pandemia. Y aquí dos precisiones: uno, no se le vende petróleo a Cuba, SE LE REGALA, y dos, en México se hay médicos especialistas y los extranjeros cubanos llegaron recibiendo un apoyo económico mayor que el que reciben los nuestros. Vale decir y reconocer que varios médicos mexicanos se resistieron a acudir a algunas zonas del país por la gravísima inseguridad. Así que la llegada de galenos cubanos o fue cortesía ni fue gratis. Y en los apéndices de este acontecimiento hay una gran interrogante: por qué premia a Rocío Nahle con la candidatura al gobierno de Veracruz cuando hasta el momento Dos Bocas ha sido un fracaso y los presupuestos para el proyecto ya han rebajado todos los pronósticos, expectativas y fondos aprobados. Ya el descaro es absoluto y total. El Ejecutivo está obligado a informar y rendir cuentas a la Nación y exponer los argumentos necesarios para disponer de los recursos nacionales. El petróleo como las celebraciones cívicas más importantes no son propiedad del presidente, no puede obsequiar los recursos nacionales ni expulsar de los acrecimientos protocolarios cívicos más importantes a los otros poderes de la nación. Hasta donde se sabe el Congreso de la Unión no ejerció su autorización para regalar petróleo a nadie y llama la atención la sumisión y silencio tanto de senadores como de diputados al respecto. Como en Perú y en Cuba, el gobierno de México está pasando los límites diplomáticos y se está cometiendo una injerencia inaceptable. AMLO decide calificar a la democracia peruana y colocarse el frente de in “bloqueo” que no está aplicado a nuestro país.
CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2, izzi 135 y mexiquense radio