Ciudadanos del Estado de México confiaron en que un cambio de proyecto de gobierno podría traerles benéficos.
Las disputas internas en Morena entre Higinio Martinez y Horacio Duarte fueron ignoradas por la población para abrirle espacio a la señora Delfina Gómez que trató sobre si la lápida pesada de haber sido considerada como factor de irregularidades administrativas en el Estado de México, sanciones electorales y sospechas de malos resultados en su gestión en la Secretaria de Educación Pública. El abandono de Alfredo Del Mazo a la campaña de su partido a la gubernatura y los pactos acordados con Palacio Nacional dejaron una disposición en las urnas para la derrota histórica del PRI en lo que había sido un importante semillero electoral. Delfina llegó y muchos de sus compromisos se vinieron abajo. Empezó por censurar en la televisora y radio estatal. Por “instrucciones” se acabaron “ciclos” de participación de periodistas y programas informativos y de contenido. La guillotina contravino las plantas presidenciales de respeto a la pluralidad. Las transmisiones públicas de los medios electrónicos en el Entidad podrían ser sujetos a fuertes sanciones ya que la inclinación política y el favoritismo electoral son evidentes. Esto representa un delito serio debido a que se tratan de recursos públicos. Pero más allá, la extorsión en varios municipios por el crimen organizado ha pasado de lastimar a establecimientos comerciales a ciudadanos en sus propiedades particulares. Las bandas delictivas son ampliamente conocidas y participan de una impunidad impresionante. Pero más allá, los pobladores de San Juan Atzingo, municipio de Ocuilan, ya en los límites con el estado de Morelos, han sido muy intensos en sus reclamos al gobierno estatal debido a que sus bosques están siendo arrasados por los taladores clandestinos que son protegidos por las “honestas” autoridades municipales. La nociva tala se multiplica en los espacios forestales de todo el territorio mexiquense, a lo que se suman los incendios provocados intencionalmente con el propósito de reducir áreas boscosas es del conocimiento público que las cuadrillas de inspección forestal dependientes de los gobiernos federal y estatal se encuentran en abandono, son cada vez más reducidas y no cuentan con el equipamiento indispensables. Vamos, ni siquiera están adiestrados y armados para contrarrestar a la delincuencia organizada que han encontrado en la madera una fuente de financiamiento muy nutritiva para sus actividades ilícitas. La corrupción y complicidad de las autoridades con los saqueadores de los bosques se reconoce especialmente en municipios madereros como Jalatlaco, Ocuilan y Xalatlaco y esto evidentemente daña al equilibrio ecológico, pone en riegos a espacios como los santuarios de la mariposa Monarca y deja en desventaja clara a la comunidad mexiquense que participa de manera íntegra en corresponder con el pago de contribuciones al erario para la administración de su patrimonio. Mal y de malas la administración de Delfina Gómez en el EdoMex, entidad que ya se compara en pésimos resultados con Veracruz y Morelos.
CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense