La integración continental de América peligra. La renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá
determina el fin de una era de casi una década, y en América del Norte se vislumbra un panorama sombrío para el proceso de integración económica sostenido por el T-MEC si llegan al poder los conservadores canadienses. El bloque de los tres países, formando el acuerdo comercial más importante del mundo (México, Estados Unidos y Canadá) se tambalea por la llegada de Trump, la salida de Trudeau y la mayoría de Morena y la Reforma Judicial. México sostiene fuertes relaciones con gobiernos populistas como Cuba, Venezuela, Nicaragua y China, y practica las políticas del Foro de São Paulo. Mexico vive conflictos diplomáticos con Ecuador y Perú. Por su parte Paraguay rompe relaciones con Venezuela, hay tensión entre Venezuela y Argentina, en tanto Trump intentará cambiar el nombre al Golfo de México, propone integrar a Canadá como parte de su país y no descarta acciones militares contra los narcotraficantes en México y para el control estratégico del canal de Panamá. La administración de amlo apostó a la desintegración de la OEA. Y la persecución contra personajes como Evo Morales, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Diaz Canel bajo sospecha de favorecer al tráfico de drogas y personas formula una inestabilidad política sin precedentes. No hay integración continental, si avaricia de poder y una lucha intestina entre conservadores y radicales. Lo cierto es que a partir de enero la geopolítica marcará significativos cambios con la presidencia del que será probablemente el hombre más poderoso del planeta, Donald Trump.
CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense. Meganoticias, TVC