Se han tardado

Meses, no cortos, han servido para que Andrea Chávez sume señalamientos y acusaciones muy delicadas que por

protección de varios políticos han superado sanciones correspondientes. Andrea ha sabido “trepar” los escalones de la política por su acomodada y conveniente relación fundamentalmente con Adán Augusto López. Siendo activista y contestaría en medios de comunicación que le abrieron espacios saltó al espacio legislativo. Siendo senadora ha protegido a su cómplice político, un español comunista con quien tuvo relaciones romántica, Abraham Mendieta quien por cierto, y sin explicación alguna, ocupa espacios físicos en el Senado de la República y participa en la actividad de los llamados “influencers” incondicionales al gobierno. Chávez no tiene argumentos para defender explicar, vamos ni justificar, el fracaso de la política de seguridad de AMLO. Solo atina a acusar insistentemente a Felipe Calderón y a García Luna a quienes pide explicaciones por sus acciones políticas y administrativas en el gobierno. No se atreve, por supuesto, a formular las mismas demandas  a López Obrador, por el gravísimo registro de muertos y desaparecidos en su sexenio, la operación de laboratorios de drogas y campos de exterminio, la fallida estrategia de salud incluyendo la pésima gestión  durante la pandemia, las enormes desviaciones de recursos en las obras faraónicas impuestas por el tabasqueño, la majadera corrupción administrativa en todo el país y, por si fuera poco, el cúmulo de evidencias que señalan los vínculos del gobierno con el crimen organizado. Ella, conociendo el debilitamiento del sector salud, se monta en la escenografía política y hace campaña de su promoción con unidades médicas de alto costo y ligadas a instituciones públicas. Chaves Treviño que gusta presumir sus visitas a Nueva York  en redes sociales, se ha visto envuelta en especulaciones por supuestos actos anticipados de campaña electoral, delitos de fraude, lavado de dinero y por emplear unidades médicas que calculan tienen un costo de 10 millones de pesos en su “caravana de la salud”en el estado de Chihuahua y en el Estado de México.  Por ello se ha exigido a las servidora pública responder legalmente por los presuntos delitos y la irregularidad de recursos en un proceso electoral. La bancada del PAN ya presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República por la comisión de 15 delitos. De igual manera el PRI sostiene expedientes probatorios de los ilícitos cometidos. El dirigente del PRI en Chihuahua, Alejandro Domínguez, anticipo que presentaron la denuncia que de manera previa habían anunciado en contra de Chávez, el empresario Fernando Padilla y el partido Morena, por actos anticipados de campaña y violaciones a la Ley Fiscal, enriquecimiento ilícito y peculado. Por haberse tardado en frenar las ambiciones desmedidas de Andrea Chávez, la bomba ya le detonó en Palacio Nacional a la propia Claudia Sheinbaum quien aseguró que emitirá un documento a la bancada morenista con el propósito de dirigir una recomendación sobre el presunto delito de la funcionaria y garantizar el cumplimiento de las reglas y normas que rigen la política interna de su partido. Andrea Chávez ha sostenido su narrativa acusando a los opositores de corrupción siendo ella una de las principales figuras morenistas que enlodan a la figura presidencial y desgastan la aparente fuerza de Morena en Chihuahua. Las autoridades deben poner una exagerada atención a las actividades de Andrea Chávez y desgastan Abraham Mendieta quienes de una u otra forma flotan en apoyos y promociones que les permiten condecorarse como los defensores de una honestidad valiente que no existe. Tal es la fuerza de Andrea Chavez que está a punto de arrastrar al desprestigio y sepultar a Adán Augusto López. 

CARLOS RAMOS PADILLA

*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense. Meganoticias, TVC