Para la democracia un domingo triste, ofensivo, de altísimo riesgo y todo en su conjunto mostrando un ridiculo mundial.
gobiernos, organismos y prensa mundial ya había alertado del fraude que significa que un poder intente destruir a otro, para romper el necesario equilibrio. Partidos políticos nacionales se sumaron a la ola de indignación y reclamos. Pero se impuso el capricho, uno más, de López Obrador (AMLO) que orquestó todo este movimiento como venganza a un poder, el judicial, que no le aprobaban sus tóxicas iniciativas. Los ataques a la institución y a su máximo representante, la ministra Norma Piña, figuraron como insólitos en le historia de la República. Ningún juez debe participar en política y por ende no estar sujeto a procesos electorales. No son factor de popularidad ni de tómbolas. Hay razones suficientes para declarar al proceso como nulo a pesar de los miles de millones de pesos inyectados. Bajísima participación, rechazo generalizado, desconocimiento del proceso y sus aspirantes, acordeones para determinar la elección, proselitismo dentro de un buque militar a favor de Lenia Batres (misma que durante la votación ofreció entrevistas), una mujer adulta dentro de la casilla indicándole (en apariencia) a Jesús Ernesto (adulto también) por quién votar, insuficientes “vigilantes” del proceso…en fin, repito, un ridículo, un grotesco montaje. Y no se cayeran aquellos que dan su pésame a la democracia por esta arbitrariedad del gobierno anterior y del actual. Acusar de corrupción a un Poder cuando los más graves señalamientos de irregularidades y delitos se han documentado hacia el gobierno federal, desde vínculos con el crimen organizado, nepotismo, hasta abierta corrupción burocrática pareciera una muy mala broma. Incluso la persecución que viene contra funcionarios de MORENA y miembros del gobierno desde la Casa Blanca marcará un desplome visible. Y ahí están aquellos que montados en partidos políticos, que abusaron y fueron engañados, hoy al frente de los contingentes ciudadanos gritando por lo que dijeron: honestidad y defensa del Estado de Derecho. Varios de ellos, hoy intentando formar partidos políticos, contaban de nuestros impuestos para encumbrar y vitorear a AMLO. Lo señale desde hace años, el sexenio de narcopresidente será el peor calificado en la administración de los recursos públicos, el más corrupto y con la familia presidencial más perseguida por la ley. Según las circunstancias todo indica que tengo razón. Irán cayendo como naipes pero lo peor es que entre el desagüe del caño se van a llevar al país.
CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense. Meganoticias, TVC