Golpes mediáticos

sinpunto

Sin lugar a dudas el gobierno de Enrique Peña Nieto se ha distinguido por su proclividad para aprovechar a los medios de comunicación en sus tareas de difusión de los alcances en las metas programáticas. El mismo Presidente de la

República sigue siendo el elemento más mediático de la historia política del país, y los integrantes de su cuarto de guerra saben muy bien la forma en que se tiene que aprovechar la coyuntura para impactar favorablemente en los medios de comunicación. En eso cuentan con especialidad, porque el propio camino que recorrió el señor Peña hacia la Presidencia de la República estuvo diseñado a partir de la estrategia de medios para otorgarle jerarquía nacional a los resultados de su trabajo al frente del Estado de México.

La campaña para ganar la elección fue en su mayoría buscando impactar a los votantes a través de los medios masivos de comunicación, y su cuarto de guerra funcionaba milimétricamente a decir de quienes conocen la especialidad de la consultoría. Por eso algunos han analizado con extrañeza lo que ha venido ocurriendo desde hace algunos meses, ya que uno de los principales problemas del señor Peña ha sido su poca empatía con los medios. Quizá el desgaste a que se someten los políticos ha tenido un ligero adelanto, porque tradicionalmente se presenta después del cuarto año de ejercicio, pero en el caso que nos ocupa hay que reconocer que inicia con la desaparición del los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Para decirlo de otra forma, han sido cinco meses de una de las crisis más severas que ha enfrentado gobierno alguno, y se ha dado en los medios de comunicación más que en las movilizaciones y las protestas. Y no es que la tónica de los medios sea escandalizar, porque no funcionan en automático. Pero habría que preguntarse que es lo que ha venido motivando que el debate se haya centrado solamente en el tema de los desaparecidos cuando existen infinidad de temas de vital importancia para el país y la gente que se han dejado de lado. Pareciera que la agenda del país solamente contiene el tema de la búsqueda de los normalistas, y en eso también ha coadyuvado la opinión pública internacional. 

La paradoja es que es en los medios de comunicación donde presuntamente se mueve mejor el equipo peñista, el lugar en que se ha desplegado la estrategia que tanto ha desgastado no tan solo al Presidente de la República, sino al conjunto de los gobernantes de este sexenio. Hasta ahora no han sido capaces de detener la embestida, y pareciera que ese fue el principal motivo para buscarle una salida decorosa al señor David López. Quien sea que llegue a la Oficina de Prensa de la Presidencia de la República deberá entender que el restablecimiento exitoso de la estrategia de medios del Gobierno Federal es parte de la solución de la mayor parte de los problemas del país. No puede haber ambigüedades, o se alcanzan los fines o la crisis se convertirá en desastre. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.