De eso se aprovechan quienes desde las penumbras del anonimato planean y realizan estrategias de descontrol y descontento para minar la capacidad del control estatal. Eso es parte de la naturaleza de las oposiciones, pero la forma en que por ahora la están realizando raya en la estructuración de grandes
mafias de poder que pretenden alcanzar ese poder, y manipulan la conciencia popular. La naturaleza del poder siempre es la misma: se ejerce sobre las personas, y es una experiencia que se comparte entre muchos componentes que lideran decisiones y asumen responsabilidades. Así, quien detenta el poder necesita siempre de la anuencia de otros. A eso llamamos la democracia del poder.
En una estrategia para la promoción y mantenimiento del caos, el poder es el control de los flujos de la energía social, pero existen posibles alteraciones a partir del mantenimiento de la energía, la pérdida de la energía, y la incorporación de la energía. Esos componentes son precisamente los que están intentando derribar quienes antagonizan al Estado, porque tienen muy claro que si uno falla, se descomponen los demás. La entropía es la consecuencia y por consiguiente el caos. Es lo que se ha sembrado confrontando al gobierno sin que aquellos que lo conducen se hayan preocupado para actuar en consecuencia. La entropía social es un arma letal para un sistema político cuando desaparece la ley. ¿Lo entenderán? Ojalá lo hagan por el bien y la tranquilidad de este país y sus empobrecidos habitantes. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.