Nuestra historia como país ha mostrado y demostrado que en la mayor parte de las ocasiones somos injustos con esos hombres y mujeres que se mueven dentro de los límites de la pobreza, o de la miseria para decirlo de mejor
forma. Y no es que seamos injustos por naturaleza, simplemente es que nuestros codiciosos ricos viven en un país que sienten como suyo porque el poder del dinero todo lo puede, y si no, todo lo corrompe. Por lo que respecta a los pobres, son los que finalmente tienen que pagar las consecuencias de la voracidad de esos ricos que pese a tener todo quieren mas. Hay quien se atrevió a colocar en su propaganda que su banco es "El Banco de los Pobres", porque efectivamente hace préstamos de menor cuantía a las personas, pero lo que no dice es que es el banco que mas intereses cobra. Así, los pobres han sido el nicho de negocio de uno de los hombres más ricos del país.
El grito de "Tierra y Libertad" dio identidad al movimiento armado de 1910 liderado por Emiliano Zapata en el sur del país, particularmente en Morelos, Estado de México, Guerrero y Michoacán. Ciento cinco años después las cosas siguen igual o peor en el campo mexicano. Los mismos terratenientes que explotan a los desposeídos, las mismas condiciones de semi esclavitud, las tiendas de raya, y los mismos famélicos hombres y mujeres que son obligados a trabajar bajo severas condiciones climáticas. Coahuila, origen del llamado "Apóstol de la Revolución", Francisco Ignacio Madero, fue el lugar en que las autoridades realizaron un operativo para rescatar a treinta personas que vivían en condiciones de explotación, logrando escapar más de cien que estaban en las mismas condiciones.
La pregunta es ¿por qué escaparon? No hay que ir muy lejos por la respuesta, simplemente porque independientemente del miedo que les despierta la autoridad, seguramente tendrían que declarar en contra de quien los contrató, y eso quiere decir que podrían no volver a encontrar trabajo, porque así funcionan las cosas en el norte del país. El problema radica en que los gobiernos de todos los rincones, permiten que sucesos como este sean parte de la cotidianidad, lo que nos remite nuevamente hacia esos lamentables episodios que tantas vidas costaron en el pasado. Para decirlo de forma rotunda: los movimientos de Independencia y La Revolución Mexicana, tuvieron origen en esa dolorosa pobreza que nos sigue corroyendo el alma, pero cuando se presenta como en Coahuila y otros lugares, preferimos voltear hacia otras cosas. Los hemos hecho por conveniencia y comodidad. Duele, pero parece que las cosas seguirán igual.
México ha sido muy injusto con sus pobres. La tradición indica que las tribus precolombinas tenían esclavos, pero preferimos resaltar su grandeza. Los encomenderos coloniales tenían esclavos y analizamos solamente personajes. Nos independizamos para dejar de ser esclavos, y cien años después hicimos una revolución por el mismo motivo. Hoy las cosas están igual o peor. ¿Que sigue? Ojalá no se repita el ciclo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.