Mucho se ha discutido acerca del proyecto económico implementado por el Gobierno Federal, y que fue diseñado y ha sido operado por el titular de Hacienda, Luis Videgaray Caso. No es fácil hacer un proyecto exitoso en los
momentos en que las turbulencias en el sector internacional mantienen alterados los mercados financieros. La segunda economía del mundo esta impactando dichos mercados desde que el gobierno encabezado por XI Jinping decidió devaluar el Yuan para detener la desaceleración. El debilitamiento de la moneda china frente al euro y el dólar ha impactado en la apreciación del dólar y por consecuencia en la depreciación de la moneda mexicana. Dicen los especialistas que no tenemos todavía la forma de detener el fenómeno porque no hemos fortalecido el mercado interno.
Hay quienes señalan que la Reforma Fiscal es tan imperfecta, que mas que beneficiar a los menos favorecidos los esta conduciendo al desfiladero. Y no es un asunto menor porque en ello radica el éxito o no de un buen gobierno. Cuando son los ricos los que resultan favorecidos en un país donde la mayor parte de su población es pobre, quiere decir que los parámetros que se tomaron en cuenta para la estructuración de dicha reforma están equivocados. Si algo no podemos negar es que los ricos son mas ricos y los pobres dependen en mayor medida de las dádivas gubernamentales. Los programas sociales son necesarios, pero nunca alcanzarán para erradicar la pobreza si no les damos la oportunidad de incrementar sus niveles de dignidad con empleos mejor remunerados.
Muchos son los especialistas que alertaron y siguen poniendo el dedo en la llaga, porque la reforma otorga beneficios a las grandes corporaciones y castiga a los pequeños contribuyentes. Si analizamos cual es la franja social que mayores contribuciones aporta al fisco, encontraremos que está en esa pequeña franja económica donde se mueve lo que se conoce como clase media. Profundizando en los efectos contrarios de la reforma, muchos especialistas coinciden en que el gravamen al consumo pega mas en los pobres que en los ricos, quizá sea por ello que el economista Thomas Piketty ha propuesto gravar la riqueza de forma progresiva, es decir, que paguen más los que mas acumulan.
El fundamento de una decisión de este tipo encuentra a su razón en que Carlos Slim y Germán Larrea no valen lo mismo, y ni qué decir si los comparamos con esos hombres y mujeres que naciendo pobres siguen siendo pobres pero su tributación es similar a la de los pudientes o ricos. Todos pagamos el treinta por ciento de ISR, y eso quiere decir que para la actual Reforma Fiscal, todos tenemos el mismo valor, cuando no tenemos las mismas posibilidades. No es justo que un simple trabajador pague lo mismo que un rico, porque ellos tienen utilidades de mayor valor que la utilidad laboral del trabajador, pero también cuentan con mayores mecanismos para deducir. Luis Videgaray anunció una nueva propuesta fiscal, lo previsible es que vaya en ese sentido. Solamente así lograremos esa ansiada redistribución del ingreso y un verdadero acto de justicia social. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.