La Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza ya no tan solo para el Estado de Guerrero, sino para el país mismo.
Para decirlo de mejor manera, las normales rurales en el país ya no resultan rentables porque más que formar docentes de alto rendimiento lo que producen son delincuentes de alta especialidad. No faltará quien pretenda debatir esta afirmación, pero me parece que eso es lo que necesitamos los mexicanos: discutir y debatir que tan conveniente sigue siendo que los estudiantes de las normales rurales adquieran mayores habilidades para la comisión de delitos y la confrontación de las autoridades, antes que la excelencia en materia de educación pública.
Son cosas que tenemos que ponernos a meditar, y si es posible, a discutir, porque hasta ahora las normales rurales se han convertido en un brutal dolor de cabeza para los gobiernos de los estados y el Federal. Sin lugar a dudas los normalistas de Ayotzinapa saben muy bien que después de la desaparición de cuarenta y tres de sus compañeros gozarán durante un buen tiempo de impunidad y podrán hacer muchas cosas fuera de la ley sin que alguien ose molestarlos con la expedición de una orden de aprehensión, o simplemente con una respuesta violenta por parte de los cuerpos policiales.
Quienes los dirigen y manipulan calculan muy bien hasta dónde pueden estirar la liga, y seguirán retando a las autoridades porque necesitan que el recién gobernante tricolor comience a cometer errores para arrinconarlo y seguir manipulando no tan solo a los estudiantes de Ayotzinapa , sino a los grupos que se han manifestado en favor de las actividades de desestabilización que ha emprendido y encabeza "Tlachinollan". El robo de dos pipas con más de veinticuatro mil galones de combustible fue un delito flagrante, y después existió obstrucción a los actos de la autoridad al pretender evitar la detención cerrando las unidades al convoy de la policía estatal, pudiendo provocar una tragedia entre los agentes que los perseguían, lo que también constituye otro delito.
La liberación de los responsables es una muestra de la debilidad institucional, pues pareciera que para evitar problemas con la opinión pública el gobierno procedió a la inmediata liberación una vez que fueron revisados por los médicos de la Secretaria de salud del estado para demostrar que ataban en perfectas condiciones. Esto quiere decir que cualquier estudiante de Ayotzinapa tendrá ahora patente de corso para cometer delitos sin recibir castigo. Felipe de la Cruz Justificó la acción de los estudiantes señalando que buscan unidades en otro lado porque no cuentan con propias para trasladarse a realizar sus protestas. Por si no lo sabe el cínico controlador de la siembra de amapola en al región, Ángel Aguirre dotó a los estudiantes de cuatro unidades que también destruyeron. Pero también el Estado les paga la manutención para estudiar, no para cometer delitos, y si lo hacen tenemos que exigir a las autoridades la aplicación estricta de la ley. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.