Hay ocasiones en que los pueblos tienen que tomar las decisiones porque los gobernantes encaminan su conducta en sentido contrario a los intereses populares. Por eso algunas veces las turbas cometen actos sangrientos y en otras ocasiones injustos, porque el encono popular es difícil de contener. Los yerros de quienes nos gobiernan pueden resultar benéficos o dañinos, porque en materia de gobernanza no existen los términos medios, y para nuestra desgracia, lo que indica la historia es que quienes siempre salen perdiendo son los integrantes de ese pueblo al que se acude cuando de justificar proyectos de gobierno se trata.
Un ejemplo de esto es lo que ocurre en Veracruz, donde cada día que pasa se los problemas. Y no es que los jarochos se hayan convertido en especialistas de la descomposición social, lo que sería entendible después de los yerros que ha tenido el actual gobierno para contener a la delincuencia, el problema es que cada quien hace lo que le viene en gana ante la complacencia del gobierno encabezado por Javier Duarte de Ochoa.
La impunidad con que se han conducido algunos pudientes adinerados habla de que en ese estado el influyentismo es uno de los grandes males, y todo a causa de la inutilidad de las estructuras gubernativas que todos los días dan la nota por su ineficiencia y la acentuada Corrupcion que existe en todas las instancias de la administración pública estatal.
Mal y de malas esos empobrecidos y amplios sectores poblacionales que viven con zozobra a causa de la febril actividad de la delincuencia, que todos los días cobra nuevas víctimas y cuyo impacto ha dejado una secuela de miedo y terror en amplias regiones. La Cuenca del Papaloapan, el territorio donde presuntamente Fidel Herrera Beltrán ha sido un cacique, es ahora territorio de nadie y quienes mandan son las bandas delincuenciales.
Javier Duarte de Ochoa se ha convertido en un problema para sus gobernados por ese faltante de más de quince mil millones de pesos, y de los que algún día seguramente tendrá que dar cuentas desde la reja de Prácticas de algún reclusorio, cuando deje de contar con fuero. Pero también hay que señalar que ha existido falta de voluntad de quienes dirigen al país para imponer el orden y colocarlo donde debiera estar desde hace mucho.
La cloaca gubernamental ha sido reseñada ampliamente por los medios de comunicación y el señor Duarte de Ochoa ni se inmuta. Todos los días sale a decir que trabaja en favor de los veracruzanos, lo que para muchos es un acto que raya el más brutal de los cinismos y en una burla para las leyes de este país.
Si de algo podemos estar seguros es que no saldrá indemne del estado en que ha metido a Veracruz a causa de su ineficiencia y Corrupcion. Y no lo hará porque pese a la impunidad con que se ha conducido, en el México de ahora existen mecanismos para imponer la ley, esa de la que se ha burlado el señor Duarte de Ochoa. En este país quien la hace la paga. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.