La aplicación estricta de l ley en este país siempre ha resultado una quimera. Y no es que pretenda yo negar la vigencia de nuestros ordenamientos jurídicos que dan vida y sustento a nuestra convivencia y cohabitación. Sociedad, pero al paso que vamos las instituciones que tanto hemos defendido pasarán al cajón de los olvidos por ineficientes y porque allá las están mandando quienes nos gobiernan.
Son los precisamente, los de la “generación del cambio” están atentando, con su inacción y la falta de vocación para la aplicación estricta de la ley, contra el entramado institucional que durante tanto tiempo hemos construido los mexicanos.
Durante mucho tiempo se dijo que los maestros que militan en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación lo primero que debían aprender era a no ser maestros. Quien lo haya dicho estaba en lo cierto, porque de toda la caterva que la integran hasta ahora muy pocos se pueden señalar como tales, y lo peor es que la mayor parte se ha dedicado en los últimos años a especializarse en tácticas de desestabilización y en estrategias de efectividad en plantones, marchas, mitines, tomas de oficinas, y robo de propuesto. Muchos se preguntan el porque de tanto apego de esos maestros a los dictados de Rubén Núñez Ginés y banda que lo acompaña en los estados de Chiapas, Guerrero y Michoacán, y la única repuesta que podemos encontrar es la serie de canonjías que han recibido durante varios años por mantenerse en la oposición gubernamental y obedecer puntualmente las instrucciones de su dirigencia.
Elba Esther Gordillo tenía la costumbre de entregar jugosos premios a quienes la seguían ciegamente y a todos aquellos que obedecían sus Instrucciones. Viajes, casas, créditos, dinero, plazas, salarios estratosféricos, vehículos, y comodidades para los familiares. A los trabajadores se les mantenía contentos con primas vacacionales, y hoteles mandados a construir ex profeso para que disfrutarán de varios periodos de descanso con su familia cada año. Eso mismo es lo que hacían los liderazgos de la CNTE, y la única diferencia es que la señora Gordillo estaba del lado de la oficialidad. Para decirlo con todas sus letras, la mendicidad de Rubén Núñez Ginés y Elba Esther Gordillo es de la misma especie. Pareciera que ahora las cosas van a cambiar, al menos para el bando desafecto al gobierno que ya topó con pared.
Aurelio Nuño anunció ayer que la dependencia que encabeza dará de baja a 3 mil 119 maestros militantes de la CNTE por haber acumulado cuatro faltas seguidas, lo que en estricto sentido de justicia es bueno para salvaguardar el prestigio gubernamental. Lo que esperamos todos los mexicanos es que el Gobierno Federal mantenga su posición para sacar de una vez por todas a esos hombres y mujeres que han mantenido en una brutal y oprobiosa pobreza a los niños de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán. La educación y el conocimiento es el único camino que tenemos para salir adelante, y es la hora de retomarlos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.