Ya se encarreraron y engolosinaron los dirigentes de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano. Ya le tomaron gusto a quitarle la agenda a los demás partidos e imponerla ellos con los asuntos que son de su interés y de su incumbencia. Ahora quieren
mantener el paso para asegurar que no habrá nadie que los pueda detener y salir fortalecidos para hacer campaña presidencial. Claro está que del otro lado no están mancos, y que algunas veces las prisas retardan el objetivo.
El Frente Ciudadano por México, cuyos integrantes nada tienen que ver con las aspiraciones de los mexicanos que somos los que podemos hablar por este país y por nosotros mismos. Pero hasta ahora no se han tomado la molestia de consultarnos si queremos lo que ellos quieren, aunque se asumen como los paladines de la democracia y diseñan una agenda legislativa que responde más a un posicionamiento político que a resolver los problemas de los mexicanos.
Ayer hicieron una conferencia de prensa para señalar que seguirán dando pasos fuertes y firmes en el Poder Legislativo, y esbozaron una agenda de 15 puntos. Claro está que ninguno de esos puntos ha sido consultado con los mexicanos de todo el país, de todas las condiciones sociales, y de todos los orígenes. Pero ellos asumen que eso es lo que nosotros queremos y punto. Así de simple. Para decirlo de otra forma, nos pretenden vender lo que a ellos conviene políticamente.
Ya decidieron que necesitamos un nuevo régimen y aprobar una Ley Federal de Gobiernos de Coalición. Claro está que los partidos políticos pretenden decidir nuestro destino porque hasta ahora nadie nos ha preguntado. Parece que los líderes camerales, engolosinados por haber roto las pretensiones tricolores de imponer al fiscal general de la República, piensan que los mexicanos somos deficientes mentales porque nos están tratando como tales.
Qué bueno que quieren un nuevo régimen y aprobar una ley de gobiernos de coalición, eliminar el fuero de todos los servidores públicos, reformar leyes para evitar actos de corrupción, establecer el mando mixto policial, reordenamiento del gasto público, garantizar presupuestos equitativos para gobiernos de oposición, mejorar los salarios, legislar sobre desaparición forzada, violencia de género y blindaje electoral de los programas sociales.
Qué bueno que enlistan una serie de buenos deseos, y que con ellos piensan mantener a los mexicanos ocupados y preocupados porque este frente llegue al poder. El problema es que ya se volvieron igual de populistas que aquel a quien dicen combatir, porque todo lo que han propuesto no es más que una lista de buenos deseos que no lograrán sacar porque no tienen la capacidad de hacerlo. Lo único que hacen es propaganda política. Ya verá usted que con eso saldrán a pedirle su voto, y después ocurrirá lo mismo de siempre, no los volverá a ver. Siguen pensando que los mexicanos somos tontos. Al tiempo.