Dicen por ahí que mal empieza la semana a quien ahorcan en lunes, y esto viene a colación por la actitud revanchista de Elba Esther Gordillo Morales, quien durante su
mandato como lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se distinguió por su prepotencia contra quienes se identificaban como sus opositores, y por disponer discrecionalmente de los fondos sindicales hasta acumular una incalculable fortuna de la que ha hecho gala en los últimos años. La advertencia de que quienes se la hicieron se la tendrán que pagar, ha comenzado a ponerse en práctica.
Para decirlo de otra forma, la declaración de guerra ha comenzado, porque el abogado de la ahora envalentonada profesora ha señalado que demandarán al periodista Carlos Loret de Mola por la forma en que ha abordado el tema en uno de los emporios más poderosos de la televisión Mexicana, circunstancia que desde luego no le ha gustado a la maestra, y el abogado con tal de seguir ganando una buena cantidad de dinero seguirá al pie de la letra las instrucciones que está le indique, lo que también habla de su mendicidad.
La advertencia de la señora Gordillo tiene que considerarse como un asunto grave tanto por las autoridades como por los dueños de los medios de comunicación, pero sobre todo por los periodistas, porque no podemos sentar el precedente de que alguien venga a decirnos cómo tenemos que hacer nuestro trabajo y la forma en que las empresas de medios tengan que hacer su periódica tarea. Resulta aberrante que en el México de nuestros días existan este tipo de advertencias, y que las autoridades ministeriales ni siquiera hayan opinado en torno a este lamentable hecho.
Por si no lo sabe la corrupta lideresa sindical, la libertad de expresión se considera indispensable para el desarrollo de los pueblos, pero sobre todo, resulta esencial para la formación y conformación de una sociedad libre y democrática. Pero por si eso fuera poco, su protección se encuentra consignada en tratados internacionales de los cuales México forma parte, y por lo que respecta a la Capital de todos los mexicanos, en esta entidad se han consignado avances legislativos que contribuyen a proteger ese derecho a la libertad de expresión.
Entre los preceptos que consignan los derechos de la libertad de expresión se pueden apuntar los siguientes: la despenalización de los delitos de difamación y calumnia y la aprobación de la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen, y por lo que corresponde a la libertad de expresión, la Ciudad de México cuenta con un legislación que supera a lo estándares internacionales en la materia.
Por lo que corresponde al derecho a la réplica, está garantizado como forma de reparación del daño cuando se prueba, con base en la Ley de Responsabilidad Civil, cualquier daño a los derechos establecidos.
Lo que mejor debiera hacer la señora Elba Esther Gordillo Morales es buscar argumentos para explicar la forma en que una simple maestra rural, como dice que fue su madre, pudo alcanzar a construir una enorme fortuna dando clases. Ya que todo lo que tiene lo recibió como herencia de su madre, que comience a dar explicaciones verosímiles ante sus inverosímiles argumentos. Al tiempo.