Ser Presidente de la República Electo es un cargo de alta responsabilidad, y por consecuencia lo primero que se tiene que analizar es la forma de cuidar esa
peculiaridad porque va en ello el prestigio de la institución que rige el destino de más de 120 millones de habitantes con que cuenta este país. Pero eso parece importarle muy poco al señor Andrés Manuel López Obrador, porque sabe que tiene y mantiene el control pleno y total de esas masas amorfas que decidieron votar por él en la pasada elección presidencial.
Por lo pronto, las casas encuestadoras ya señalaron que un ejercicio como el que se realizará no puede ser válido para un proceso vinculatorio porque la metodología utilizada no corresponde a un ejercicio profesional, sino a una consulta a las bases del Movimiento de Regeneración Nacional, es decir, a los adeptos del Presidente Electo y quienes seguramente expresarán su parecer en el sentido que se les ha señalado previamente. Así han venido venido funcionando las cosas durante esta campaña de 12 años por la Presidencia de la República.
El ejercicio no consistirá en una metodología de preguntas y respuestas, simplemente los llevaran a los lugares en que se colocarán las presuntas urnas para opinar acerca de si se sigue realizando la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Pero de acuerdo a Rodrigo de las Heras, esta no pude ser una encuesta porque no es una selección de públicos, sino una convocatoria política a los adeptos del Movimiento de Regeneración Nacional, quienes seguramente ya han sido inducidos previamente por los liderazgos del partido.
La colocación de las urnas en esta pretendida consulta ha sido programada en donde el Presidente Electo resultó ganador mediante abrumadora mayoría, por lo que es previsible el resultado. El centro del país, así como Tabasco y Chiapas, donde seguramente se realizarán la mayor parte de las preguntas, son los lugares donde funcionaron exitosamente los liderazgos afines a Andrés Manuel López Obrador.
La pregunta recurrente entre los especialistas es: ¿y qué diablos tienen que ver los chiapanecos con la construcción de un aeropuerto en el altiplano mexicano? Esto quiere decir que la orientación de las preguntas se incrementará en número donde mayor es la popularidad del Presidente Electo. Para ser claros, se realizarán más preguntas en donde la popularidad del que pregunta es muy alta, incluso más que el conocimiento del que responde. Así de fácil se aprestan a lograr el primer engaño a los mexicanos, pero quieran o no, metodológicamente la consulta es una farsa. No lo digo yo, lo dicen todos los encuestadores consultados.
Pero lo peor, y eso habla de la forma tan deleznable en que orientaron la metodología, es que los mismos especialistas en el tema han señalado que es un ejercicio planeado y controlado, porque resulta que se fueron a consultar a la gente que nada tiene que ver con el problema de la saturación de vuelos en la parte central de la República Mexicana. Mal comienza la semana al que ahorcan en lunes, y en este caso los ahorcados somos la parte minoritaria de la consulta. La pregunta que me hago es: ¿así gobernaran? ¿Con el engaño por delante? Al tiempo.
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