Para quienes han percibido que las cosas no van bien en materia de gobierno desde que
Andres Manuel López Obrador llego a la Presidencia de la Republica, existen otros factores que están preocupando a los especialistas del fenómeno económico a causa de la estrepitosa caída de la Bolsa Mexicana de Valores el día de ayer. Para decirlo de otra forma, fue una negra jornada para quienes apuestan su dinero o parte de sus fortunas en los indicadores del mercado bursátil.
Por lo pronto el descalabro del 5.1 por ciento sufrido ayer por el peso mexicano respecto a la jornada del pasado viernes, habla de una grave caída que es considerada como la peor desde enero de 2017, pero también la depreciación se dio como consecuencia de la caída a nivel mundial de las bolsas a causa de la guerra de precios en materia petrolera.
De cualquier forma, la economía mexicana ha estado prendida con alfileres desde la llegada del tabasqueño a la Primera Magistratura.
Por lo pronto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público advirtió que de seguir las cosas por el mismo camino lo previsible es que se den nuevos recortes al gasto público en el corto plazo si se agotan los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, ante un posible uso total del “guardadito” que se ha mantenido para compensar futuras caídas en los ingresos. Para decirlo de otra manera, las cosas no están funcionando y este país ya no puede seguir entregando dinero sin ton ni son porque no habrá fondos en suficiencia para regalarlo como lo acostumbra el Presidente de la Republica.
López Obrador no puede seguir jugando a “Los Reyes Magos” con el dinero de todos los mexicanos. Hasta ahora ha tenido un comportamiento irresponsable en el manejo de los recursos estatales ya que evita que los titulares de las dependencias públicas implementen el gasto programado de forma responsable porque quiere que todo vaya a remanentes para después utilizarlo de acuerdo a su conveniencia política como lo ha hecho en los últimos meses.
La baja es la peor desde el 26 de enero del 2017, y eso no es todo, porque la Secretaría de Hacienda registró al treinta de septiembre un saldo de doscientos sesenta mil ciento ochenta y cuatro millones pesos, de los cuales se utilizarán casi ciento cincuenta mil millones de pesos para compensar los menores ingresos recibidos al cierre del 2019, lo que significa que se seguirá usando más del cincuenta por ciento de ese “guardadito”, lo que ha preocupado considerablemente a los expertos.
Para decirlo de otra manera, no hay fondos suficientes para un colapso,en los ingresos durante este año, y esto se agravaría más si no se logra el objetivo de crecimiento económico de dos por ciento ni la meta de Ingresos aprobada por el Congreso por un monto de 6.1 billones de pesos. La irresponsabilidad presidencial de andar repartiendo dinero con el pretexto de que con ello se mueve y se revitaliza la economía del país en cualquier momento va a colapsar las finanzas públicas y provocará una de las mayores estupideces como las que se cometieron en Venezuela. Qué bueno que haya estudiado Ciencias Politicas y haya tardado quince años en titularse, pero parece que de economía no entiende nada. Al tiempo.
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