Se dice que un fraude existe cuando se propicia un engaño económico con la intención de conseguir un beneficio, y con el cual alguien queda perjudicado. Para decirlo más claro, el fraude es un acto ilegal realizado por una o varias personas físicas o morales que se encargan de vigilar el
cumplimiento de contratos públicos o privados para obtener algún provecho perjudicando los intereses de otro. La figura de el fraude se regula en el Capítulo lll, del Título Vigésimo Segundo (Delito en contra de las Personas en su Patrimonio), del Código Penal Federal en México.
Dicen los especialistas que el fraude se caracteriza principalmente por la utilización del engaño para obtener algún beneficio en perjuicio de otra persona o institución (como un empresa o el Estado). Existen dos grandes tipos de fraude, uno es el Fraude Genérico, que se comete engañando a uno o aprovechándose del error en que este se halla y se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido. En la legislación mexicana el fraude se castiga con prisión de hasta doce años.
En julio de 2020 el Presidente de la República anunció que el grueso de los contratos de compra de energía eléctrica a los productores privados era fraudulento, y que se procedería en contra de los responsables de permitir el subsidio a los empresarios favorecidos en el sector, señalando que se trataba de un fraude a la Nación. También señaló que desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari se abusó del Pueblo de México y se cometieron fraudes, refiriéndose a la generación de energía por particulares con la finalidad de comenzar la privatización de la energía eléctrica.
El Presidente de la República anunció hace unos días que Pemex había adquirido la refinería Deer Park para evitar que en el futuro se presentara el desabasto que alguna vez caracterizó a los gobiernos anteriores, o sea a los “gobiernos neoliberales” como los ha llamado reiteradamente. El problema es que Moody’s rebajó el jueves la calificación senior a dicha refinería, es decir, la que con bombo y platillos se anunciará como una adquisición que vendría a solucionar el problema de desabasto. La rebaja consiste en la degradación de la categoría hasta “Bah”, que es el último escalón antes de que la nota caiga en grado especulativo o basura.
Para decirlo más claro, lo que con bombo y platillos se anunció desde Palacio Nacional es ahora uno de los mayores fraudes de la historia de este país, porque el gobierno encabezado por Andres Manuel López Obrador pagó con dinero de los Mexicanos quinientos noventa y seis millones de dólares por una empresa que ahora está considerada como una simple basura y entra en modo especulativo y no existe garantía de recuperación de utilidades. Para decirlo más claro, parece que la estafa maestra quedará como un negocio pírrico ante lo que ahora estamos viviendo los mexicanos.
Desconozco el motivo que haya convencido al Presidente de la República para entregar los caudales públicos del país en un negocio que marcará un antes y un después en la historia de su gestión al frente del Gobierno Federal, y lo más grave es que siempre estará presente la especulación acerca de lo que verdaderamente ocurrió, porque pareciera que estamos frente uno de los más grandes fraudes a la Nación. Sin lugar a dudas el Presidente tiene mucho que explicar, pero sobre todo, asumir su responsabilidad ante un hecho inédito que quedará registrado en las memorias de su gestión. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.