Sin lugar a duda los miembros de las fuerzas armadas de este país son ahora el principal objetivo de diversos personajes que piensan
qué hay que militarizar al país. Y esa es la interpretación que se le ha hecho a la propuesta presidencial de sacar a los militares a las calles para incrementar la seguridad pública que se ha venido desbordando en la mayor parte de este alicaído país, que hasta ahora no conoce un rumbo definido porque el mandatario en turno opera de acuerdo con el humor con que se levante su consorte.
Es más, la propia diputada priista Cristina Ruiz ha propuesto ampliar la militarización del país de 2024 a 2029, lo que permitirá que los legisladores federales realicen un intercambio de opiniones para lograr pacificar al país, asegurando que su partido dará un puntual seguimiento para que los cuerpos policiales estén bien capacitados, pero también propuso hacer un ejercicio de rendición de cuentas que vigile la consolidación de la Guardia Nacional, y propone ampliar el plazo en que las fuerzas armadas acompañen la consolidación de este cuerpo policiaco.
Habrá que señalar que la discusión de estos días ha sido iniciada por la diputada duranguense Yolanda de la Torre que les ganó a los morenistas la partida, porque mientras Andres Manuel López Obrador propone un esquema de militarización, la propuesta de Yolanda de la Torre es de orden civil, y eso cambia con mucho la posibilidad en la que tendríamos una probable militarización de la vida pública de seguir la propuesta del Gobierno Federal, y eso desde luego propiciaría violaciones a las garantías Constitucionales.
De acuerdo al texto propuesto por Yolanda de la Torre, que fue enriquecida en la Comisión de Puntos Constitucionales, el texto final señala que” Durante los diez años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades, e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada Permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria. Dicha participación deberá tener un enfoque de respeto a los derechos humanos, así como a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Y para que exista certeza legal se integrará una comisión conformada por Diputados y Senadores para dar seguimiento al cumplimiento del artículo, pero además el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica deberá rendir un informe cada periodo ordinario de sesiones en el que se dé cuenta del avance en la conformación y capacitación de los cuerpos de seguridad civil de estados y municipios. Y esto quiere decir que de una u otra forma la militarización dejará de ser un problema para la población civil.
Sin lugar a dudas la propuesta de la Diputada Duranguense, Yolanda de la Torre, ha dejado de lado el manifiesto peligro de posibles excesos policiales en los momentos en que mayor agobio ha tenido el país a causa de mantener ese bodrio de propuesta de “abrazos y no balazos” que tanto pregonara quien hoy detenta el poder y que piensa que sus ocurrencias se tienen que convertir en credo para la mayor parte de los mexicanos. La propuesta de Yolanda de la Torre colocó al Presidente en una realidad distinta y que bueno que lo entendió. Al tiempo.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.