El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no se anduvo por las ramas, y buscó posicionarse
como el líder de los países del hemisferio. Esos que hasta ahora sus principales líderes han destrozado con las políticas propias del populismo que indefectiblemente han propiciado el empobrecimiento como doctrina y la miseria como resultado. En lo personal creo que el Mandatario Mexicano equivocó la verdadera finalidad de la reunión bilateral, porque en cuanto pudo comenzó a utilizar sus afamadas prédicas de reivindicación cuando de lo que se trataba era de dejar en claro la cooperación bilateral entre ambas naciones.
López Obrador planteó una propuesta que implica consolidar una región económica en la que participen todas las naciones del Continente, lo que no es una circunstancia imposible, pero tampoco puede hablar por los demás países del hemisferio porque es el Mandatario de una Nación que busca mantener sus relaciones de amistad y de compromisos a través de un tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, pero como siempre, sintiéndose el líder del hemisferio buscó acorralar al Mandatario Norteamericano saliéndose de la temática establecida con anterioridad.
López Obrador mencionó en su discurso que nuestra nación y el vecino del norte han establecido nexos que van más allá de lo estratégico o de la vecindad, y de paso elogió al presidente Joe Biden como un Mandatario humanista y visionario, afirmando que existen condiciones inmejorables para iniciar una nueva política de integración social y económica en el Continente. Más adelante señalo que el Tratado de Libre Comercio ha mostrado que es un valioso instrumento para consolidar los procesos productivos en nuestros puertos, pero también señaló que se ha incrementado el arribo de mercancías asiáticas.
Pero también propuso que se produzca en America lo que consumimos, y que es un asunto de definición planear conjuntamente nuestro desarrollo futuro. Ya entrado en confianza aprovecho para señalar que la asociación en América puede consolidar la región más importante del mundo aprovechando las ventajas de nuestra fuerza de trabajo, el desarrollo tecnológico, la riqueza de nuestros recursos naturales, esos que por cierto ha destrozado con el capricho de la construcción del Tren Maya que ha devastado la selva del sureste, y del que se han hecho jugosos negocios con los recursos maderables en los que han participado sus hijos.
Para decirlo más claro, ““El Rey del Cash” sigue viento en popa haciendo jugosos negocios en los que sus vástagos son los principales empresarios. Y ya entrado en gastos le espetó al mandatario norteamericano que el presidente John Fitzgerald Kennedy permitió la inversión de diez mil millones de dólares en el 1961 para beneficio de America Latina y el Caribe, lo que actualmente equivale a Ochenta y dos Mil Millones de dólares, y considera que es lo único realmente que se ha llevado a cabo en materia de cooperación para el desarrollo en el Continente en más de medio siglo.
Sin lugar a duda, pedir no cuesta nada, y el Mandatario Mexicano sigue pensando que es el líder máximo del Continente Americano, y asume que, por su conducto, Estados Unidos, la nación más rica del hemisferio, podría invertir en los países donde sus amigos populistas han insaturado feroces tiranías en las que someten incluso a sus pobladores a pagar con Cárcel la pesca de un simple animal marino que por muy pequeño que sea, le da la posibilidad de llevar un poco de comida a sus hijos. Sin duda, Andrés Manuel López Obrador pensó que Joe Biden, el mandatario de una de las naciones más poderosas del mundo se sumará fácilmente a sus propuestas populistas, pero la realidad es otra. Por cierto, la inflación llegó al 7.82 al final del año pasado. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.