Tensa Visita en Palacio Nacional

El auge de la elaboración del Fentanilo ha comenzado a empañar la relación bilateral entre Estados Unidos y este

país. Hasta ahora los especialistas señalan que ese opioide sintético es hasta cincuenta veces más fuerte que la heroína, y cien veces más que la morfina. Hasta ahora se ha señalado que existen dos tipos de fentanilo, el farmacéutico y el que se fabrica ilícitamente. Para decirlo más claro, los efectos hasta ahora han sido devastadores porque después de causar graves daños cerebrales en muchas ocasiones se presenta la muerte del consumidor. Los efectos incluyen felicidad extrema, aletargamiento, náuseas. Confusión, sedación, adición, depresión respiratoria, pérdida del conocimiento, y después la muerte.

La visita de Ken Salazar a Palacio Nacional no fue de cortesía, porque llevaba el encargo de poner las cosas en claro con el Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, quien hasta ahora ha tenido y mantenido una relación cordial con los grandes carteles que hasta ahora se han apoderado del país, en especial el de Sinaloa, que después de que fue descabezado con la aprehensión de Ovidio Guzmán, se ha reconvertido y reorganizado para seguir manteniendo el flujo de enervantes hacia el país vecino, pero ahora con un producto que ha estado causando la muerte de muchos estadounidenses, y ni que decir las que ocurren en este país que hasta ahora no existen registros confiables porque no lo han querido decir.

A decir de quienes estuvieron ahí, Ken Salazar fue directo, con documentos, y la presencia de algunos integrantes de la DEA que llevaron información acerca de la posibilidad de que una vez que abandone el poder, pudiera ser incriminado, incluyendo a sus familiares, por los vínculos que hasta ahora han tenido y mantenido con la delincuencia organizada. El Gobierno de Estados Unidos no vino a ver si les hacían algún favor, vino a exigir, a poner las cosas en claro, con documentos y registros en la mano, y sobre todo, los informes del trabajo que han realizado las distintas agencias en torno a la forma en que el Gobierno Mexicano ha hecho caso omiso de los señalamientos que con anterioridad se le han presentado.

Lo peor que pudiera pasar es que se vayan por el eslabón más endeble de la familia presidencial, y no son otros más que los hijos del presidente de la República, quienes han sido durante estos cuatro años los hilos conductores de todos los negocios que se realizan al amparo del poder. Después de que con gran facilidad Extorsionaron a los líderes sindicales que han ejercido el control en la Paraestatal Pemex, han seguido con esa boyante actividad de controlar los grandes negocios que realiza su padre desde el poder, cuyos rendimientos invierten en los negocios que hasta ahora han logrado poseer.

Se dice que Ken Salazar levaba varias carpetas y lo acompañaban los más altos representantes de la Agencia de Narcóticos, la DEA, que fue quien elaboró la información que han recopilado en torno a la posibilidad de incriminar no tan solo al presidente de la República, sino a sus propios hijos que hasta ahora han sido los encargados de la relación con los altos miembros de la delincuencia organizada de este país, pero, sobre todo, con el Cartel de Sinaloa. También menciona que estuvieron Marcelo Ebrard, el Vocero Jesus Ramírez, y Andy, que es el jefe de los negocios familiares.

El mensaje central es que el presidente Joe Biden no permitirá que se siga entorpeciendo y obstaculizando las investigaciones que ha venido realizando la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, por sus siglas en inglés. Las versiones señalan que el presidente de la República leyó con mucha atención los documentos que le entregaron, y después se los pasó a Andy, el hijo mayor, y quien es el encargado de los grandes negocios que se realizan desde el poder. La entrega de las carpetas y los USB que les dejaron causaron preocupación porque en ellos se menciona directamente al Presidente de la República y sus hijos como responsables de diversas ligas con la delincuencia organizada. Caray, pareciera que el crimen organizado ocupa Palacio Nacional. Este evento pudiera ser el primer aviso, y los que vengan después podrían ser mucho muy escandalosos. El problema es que hasta los principales mandos de las fuerzas armadas están en el enjuague. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.