Hasta ahora los intentos de Andres Manuel López Obrador por alcanzar el control de la Suprema Corte de la Nación
han sido vanos. Y no es que el presidente, Andés Manuel López Obrador, haya dejado de lado su principal propósito y pretenda conducirse con una pulcritud que nunca se le ha dado, sino que está agazapado porque seguramente volverá a la carga para desgastar a la presidenta Norma Piña, quien ha dado muestras de valentía y entereza, pero, sobre todo, de tranquilidad en los momentos más severos del agobio presidencial.
Por desgracia no podemos decir que los partidos políticos hayan hecho su trabajo para frenar al inquilino de Palacio, porque hasta ahora lo único que han hecho es “observar los toros desde la barrera”, y eso es denigrante para sus liderazgos. Lo único que ha conseguido el Presidente de la Republica es el despertar del letargo a esa sociedad civil que ahora da muestras de cohesión y valentía, para defender la viabilidad del país a través de la movilización, para evitar que el inquilino de Palacio Nacional se alce con el control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Andres Manuel Lopez Obrador, Por desgracia presidente de la República, se ha convertido en una hiena sedienta de sangre, en un alacrán ponzoñoso, y en un carroñero y necrófago, y para quienes no lo saben, no es otra cosa más que un animal que consume cadáveres. Y reafirmo, en eso se ha convertido el inquilino de Palacio Nacional. Según el INEGI la administración de Lopez Obrador ya superó con creces los casos de homicidio que se registraron durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
Para decirlo más claro, el sexenio encabezado por Andres Manuel Lopez Obrador es ahora el más violento de toda la historia de este país desde los tiempos de la Revolución Mexicana, porque hasta ahora la friolera cantidad de ciento cincuenta y seis mil ciento treinta y seis asesinatos, nunca había ocurrido en este país. Y esto quiere decir que su estúpida cita de abrazos y no balazos, le ha costado mucha sangre a esta nación. Y si mal no recordamos las cifras de muertos por la pandemia del coronavirus, donde pedía que nos abrazáramos, dejó una cifra de 334,107 defunciones que se pudieron evitar.
Para decirlo más claro, Andres Manuel López Obrador, tendría que ser incriminado ante Corte Internacional de Justicia de La Haya, por haber causado tantas muertes, es decir, por haber participado en crímenes de lesa humanidad desde el momento en que se negó a comprar medicamentos para la pandemia del Coronavirus, por lo que fallecieron innumerables hombres, mujeres y niños, simplemente porque al señor López Obrador no se le pegó la gana comprar los medicamentos. Como siempre he dicho, ojalá nunca uno de sus hijos muera en manos de un loco como su padre.
Los apetitos totalitarios de Andres Manuel Lopez Obrador afloran todos los días, pero hasta ahora una mujer valiente que ha sido reconocida en el ámbito internacional, ha detenido las ansias locas de Andrés Manuel, por avasallar a los Tres Poderes de la Unión. Norma Piña merece el respeto y el reconocimiento de los mexicanos de todos los rincones de este país. Ha dado muestra de valentía, y hasta ahora los ministros restantes han entendido que tienen que resistir porque en sólo nos va la viabilidad de este país. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.