Este aún maravilloso país tiene muchas historias de éxito que contar, y hasta ahora son pocos los relatos acerca de ellas,
porque de lo que se trata es de ocultar en algunas veces la identidad de quienes las protagonizaron, y que hasta ahora han decidido mantenerse en el anonimato por obvias razones, ya que aún cuando esos protagonistas hayan alcanzado el éxito, nunca dejaran de ser los ejemplos vivos de cómo se alcanza una considerable riqueza.
Y esta historia tiene mucho que enseñarnos, porque esos protagonistas que ahora han sido exitosos, alguna vez externaron que no sabían a ciencia cierta a qué se dedicarían, pero desde luego que su talento y audacia los ha encumbrado y han tenido que ser reconocidos como una de las generaciones a más aptas para entender el mundo de los mercados, y en consecuencia alcanzar una considerable riqueza que los ha catapultado al mundo de los negocios.
Bien decía Abraham Lincoln: “todos los hombres pueden soportar la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder”. Pero el poder no cambia a las personas, solo revela lo que verdaderamente son, y eso es lo que ha venido ocurriendo desde la llegada de Andres Manuel Lopez Obrador y sus pléyades de acompañantes quienes hasta ahora han venido realizando una de las más grandes obras de su vida: saquear a la nación.
Pero el mismo Abraham Lincoln señalaba que “tiene derecho a criticar quien tiene un corazón dispuesto a ayudar”, y eso es lo que hemos estado haciendo quienes nos dedicamos al noble ejercicio del periodismo, porque colocamos en su justa dimensión los excesos que hasta ahora se han venido cometiendo desde la más alta tribuna del país. Para decirlo más claro, el,ejercicio periodístico ha sido fundamental para desnudar las artimañas con las que el inquilino de Palacio se ha conducido.
Bien señalaba José Mujica que “el poder no cambia a las personas, solo revela lo que verdaderamente son”, y para complementar esta forma de pensar, resulta incontrovertible aquella frase que señala “Dale poder a un resentido, y conocerás a un miserable”. Y eso es lo que ha venido ocurriendo con el señor Andres Manuel Lopez Obrador, quien aprovecha los espacios de la Conferencia Mañanera para descalificar a quienes por el simple hecho de ser mexicanos con todos sus derechos, aspiran a sucederlo en el encargo.
Otro de los adagios más certeros señala: “la honestidad es un regalo muy caro, no la esperes de gente barata”, y muy caro nos ha salido el haber colocado a una pleyade de ladrones en el ejercicio del poder público, quienes hasta ahora han utilizado el dinero público para enriquecerse groseramente. Pero lo más significativo de estos tiempos es la historia de aquellos tres pobres muchachos que decían que no sabían a que se dedicarían, y que hasta ahora controlan una de las riquezas más grandes no tan solo de este país, sino del mundo entero. Mira que tener cajas fuertes en los bancos de Houston, y bóvedas en el sistema bancario de Dubai, no es cualquier cosa, se requieren condiciones superiores a los demás. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.