Sin lugar a dudas la expropiación en masa será uno de los mejores negocios de Andres Manuel Lopez
Obrador y su prole, porque hasta ahora muchos de sus colaboradores más cercanos han estado pendientes de las instrucciones de Palacio Nacional para seguir haciéndose de las tierras que serán beneficiadas por los proyectos que se están realizando en el sureste del país. Para decirlo más claro, los negocios del Presidente van viento en popa.
Ahora se hicieron públicos los decretos de la expropiación por causa de utilidad pública que involucran a más de trescientas hectáreas, que seguramente servirán como otro paliativo para sus queridos hijos, que son los que se han encargado de los negocios al amparo del poder que la familia presidencial ha estado realizando para seguir incrementando su riqueza, ahora si, al amparo del poder público.
Bien señalan los especialistas que la política de Estado se caracteriza por su origen a partir de la iniciativa y liderazgo de los principales actores interesados en los asuntos fundamentales del desarrollo Territorial. Y esa ha sido la característica de este gobierno, y los beneficiarios serán siempre los hijos del mandatario como se ha venido haciendo desde hace varios meses atrás.
Bien dicen los especialistas que una política de Estado se caracteriza porque su origen se da a partir de la iniciativa y liderazgo de los principales actores interesados en los asuntos fundamentales para el desarrollo territorial. Y claro que las políticas de estado en estos tiempos, siempre llevarán una gran utilidad porque al inquilino de Palacio le gusta mucho gastar con la finalidad de ganar.
Pero al Presidente de la Republica poco le importa que su política de estado se esté caracterizando por la búsqueda de las utilidades más que de los asuntos fundamentales para el desarrollo territorial de los mexicanos. Así, la búsqueda de convergencias entre los intereses internos y externos, son la base de los excelentes negocios que se están realizando al amparo del poder.
Par decirlo más claro, el afamado Tren Maya no es otra cosa que uno más de los negocios del Presidente de la Republica, que hasta ahora ha mostrado una voraz estrategia en la que se concatenan los negocios por causa de utilidad pública. Esto quiere decir que la utilidad pública ha sido uno de los negocios más jugosos del inquilino de Palacio, porque de pronto le dan unas ganas irrefrenables de otorgar contratos a quienes lo han acompañado en su gestión. Pobre país, pobres mexicanos. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.