Sin lugar a duda, lo que estamos viviendo los mexicanos no es otra cosa que un garrafal descuido colectivo que
nos ha metido en una vorágine de decisiones en las que se incluye la destrucción del entramado Constitucional que nos ha permitido transitar durante muchos episodios en los que la sangre se ha presentado incluso como ha sido las luchas libertarias de nuestro pasado cargado de heroicidad.
En los tiempos que vivimos tenemos que aceptar que hasta ahora seguimos manteniendo la tónica de arreglar con sangre nuestras diferencias ideológicas, y aunque usted, querido lector no lo acepte, esa es una lamentable realidad que seguiremos viviendo en el probable caso de que no participemos decididamente para erradicar el populismo que he venido enquistado el presidente de la Republica a través de las dádivas oficiales.
La Kakistocracia es una palabra que significa el gobierno de los peores, y es un término utilizado en el análisis y crítica política para designar un gobierno formado por los más ineptos, los más incompetentes, los menos calificados y los más cínicos. Y aunque muchos no lo quieran aceptar, habrá que decirles que simplemente eso es lo que nos ha venido ocurriendo con el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Mucho se ha señalado la ineptitud de los gobiernos anteriores, pero si hacemos un comparativo cualquiera de ellos ha sido menos dañino y más benéfico que lo que por desgracia estamos viviendo en estos tiempos. Pero también habrá que señalar que la kakistocracia es lo opuesto a la aristocracia que significa el gobierno de los mejores o de los más excelentes entre los ciudadanos.
Pero también es preciso señalar que la kakistocracia de estos tiempos se caracteriza por la corrupción, el nepotismo, el abuzo de poder, la falta de transparencia, la violación de los derechos humanos, el desprecio por la ley y la democracia, y el deterioro de las instituciones públicas.
Bien señalan los tratadistas que la kakistocracia no es una forma de gobierno establecida, o reconocida oficialmente, sino una degeneración y perversión de otras formas de gobierno legítimas. Por desgracia el Continente Americano, está lleno de kakistocratas, incluyendo al nuestro. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.