Desconozco si haya sido ella misma quien señalara que cerrará la Basílica de Guadalupe, mejor conocida cómo
“La Villa de Guadalupe”. Pero de ser así, es mejor que le vaya buscando una explicación a los mexicanos, porque meterse con la Emperatriz del Tepeyac puede costarle muy cara la osadía a Claudia Sheinbaun. La metida de Pata que ha hecho la esquelética señora le va a salir muy difícil olvidarla lugar a dudas.
La propuesta que se viralizo en las redes sociales no le cayó nada bien a la mayor parte de los mexicanos, porque la mayoría de ellos saben que la señora Sheimbaun es Judía, y haya sido o no de ella la propuesta, no le quedo más que entender que el Santuario de la Virgen de Guadalupe es único y está considerado como el más visitado de los mexicanos de todas las regiones, poblaciones y estados del país.
Y vaya con la presunta candidata de cuarta de una transformación fallida, que todos los días mete la pata en sus disertaciones públicas, y que por cierto no calienta ni al que tiene en casa. Ahora le dio por realizar una propuesta pública que le generó infinidad de animadversiones. Después diría que ella no había hecho tal propuesta, pero el hecho conmocionó a la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes de este país.
Si lo dijo o no lo dijo, la señora Sheinbaun se ha colocado del otro lado de los mexicanos que en su mayoría son creyentes de la virgen del Tepeyac, y que no van simplemente por admirar el cerro de la Villa de Guadalupe, sino que van con el fervor de un pueblo católico en su mayoría, que desde el inicio de la lucha por la independencia hizo suyo el estandarte de la figura de la Virgen de Guadalupe.
Después se diría que ella no había hecho tal propuesta, pero si de algo podemos tener seguridad es de que su condición de judía choca con las creencias de este pueblo. Pero también hay que señalar que en este país existe una amplia gama de religiones que por cierto han estado cohabitando unas con otras, pero hasta ahora nadie ha señalado que el santuario de Guadalupe pueda estar cerrado.
La morenita del Tepeyac sigue siendo la emperatriz de este país, porque así lo ha decidido el fervor de los mexicanos. Así que doña Claudia Sheinbaun deberá tener mucho cuidado con ese tema porque le puede resultar muy escabroso. Las creencias de los citadinos y de la mayor parte del país, es real, y nunca la felicidad aceptaría una propuesta como la que se había realizado la señora Sheimbaun. Mas le vale ni siquiera mencionar las creencias de los mexicanos si quiere seguir haciendo campaña. Así de sencillo. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferenciante. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.