Se nos empiezan a acumular los muertos en el Distrito Federal. Si bien es cierto que nunca nos han faltado, también lo es que hasta ahora no se presentaban con la frecuencia y la violencia con que ha estado ocurriendo en los últimos días. Vivimos en una de las metrópolis más abigarradas y extensas del mundo, y por ello los problemas se acumulan y los gobiernos se vuelven ineficientes. Lo natural es que los robos y los asaltos sean la constante de acuerdo al
rumbo o respondan a orígenes poblacionales, pero la violencia tiene otras causas y consecuencias más lesivas para el tejido social. No es fácil realizar un diagnóstico del comportamiento delincuencial cuando las circunstancias se alteran a causa de las estrategias para mostrar su poderío o hacer presencia de las bandas del crimen organizado, y pareciera que eso es lo que estamos viviendo en nuestra metrópoli.
La desaparición de doce jóvenes de un bar en la Zona Rosa, que además presentaba desde hace meses servicio como guarida de maleantes sin que las autoridades hicieran algo por corregir su funcionamiento, habla de que las cosas han comenzado a descomponerse en algunos lugares de la Gran Ciudad. Es difícil concebir que doce jóvenes puedan desaparecer sin dejar rastro y las autoridades muestren una brutal ineptitud para investigar el caso y lance versiones de que no pasa nada, de que aquí la criminalidad organizada no tiene presencia y que casos como este son eventualidades que encuentran origen en otro tipo de comportamientos. Me parece que si de lo que se trata es de evitar el pánico colectivo, no es evidenciando la ineficiencia como se van a resolver las cosas.
Para resolver un problema el primer paso que se tiene que dar es aceptar que existe el problema, pero después de lo observado en las últimas semanas no creo que la esfera gubernamental en la Ciudad de México esté dispuesta a reconocer que efectivamente hay un problema. Todo lo contrario, porque el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera lanza peroratas como: "La Ciudad de México somos todos y la Ciudad de México está muy fuerte al día de hoy, esta fuerte, está viviendo y ahí está la prueba de la fortaleza. Hablemos bien de la Ciudad de México, digamos todo lo bueno que sucede todos los días en esta ciudad, que de todo lo demás el Gobierno se va a ocupar y para eso tenemos muchos aliados; los aliados más importantes están en el tejido social, en la fuerza que representan los hombres y mujeres de esta capital". ¿Sencillo, no?
Los muertos siguen surgiendo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.