Sin lugar a dudas este país esta viviendo una de sus más negras etapas a causa del cinismo con el que se han conducido la mayor pare de los políticos de estos tiempos. Los sectores mas desprotegidos de la población requieren de un solo elemento para entregarse a los fines de esos políticos aviesos que todo lo quieren y poco dan a cambio: esperanza. Esa ha sido la magia de muchos para que la gente se arremoline en su favor en mítines y en las urnas los
días en que se celebran elecciones. Parece burdo el ejemplo, pero debemos reconocer que ante tantos problemas que día con día surgen en este atribulado país, ese es el único tesoro que le queda a la gente. La esperanza es la más preciada de las pertenencias de quienes todo carecen porque se significa como la tabla de salvación en el mar del olvido. A eso acuden todos cuando de buscar votos se trata, y se renueva cada vez que existen comicios.
Truculento destino para un pueblo que tiene a la mayor parte de sus habitantes en la pobreza, y digo truculento porque es una burda maniobra la que utilizan los profesionales del engaño, que no de la política, para satisfacer sus ansias de alcanzar cargos y acumularlos en una historia de desaciertos para la gente, pero de aciertos para su peculio. Negro panorama para lo que debiera ser una de las profesiones más limpias y nobles, pero que se ha degradado a causa de las ambiciones propias de quienes carecen de principios y valores. La política está viviendo uno de sus más miserables destinos. Cada día nos enteramos de actos de corrupción que por su descaro se significan como brutales asaltos a las arcas públicas en beneficio de las mafias del poder. Esas mafias a las que pertenece el cínico que acuño la referencia: Andrés Manuel López Obrador.
Marín, Granier, Cordero, Vega Casillas, Romero Deschamps, Gordillo, Lopez, Bejarano, Fox, y tantos otros más han protagonizado las historias recientes de la corrupción de nuestro sistema político. Al paso del tiempo tendemos que enterarnos de los manejos de quienes actualmente detentan cargos públicos porque ese es un destino inevitable de este país hasta en tanto no logremos criminalizar la corrupción y meter a la cárcel a los responsables. México requiere con urgencia el empoderamiento de los ciudadanos para detener la degradación de nuestros políticos que debieran anteponer el interés general al interés de las camarillas como ocurre ahora. El pleito de los panistas es por los doscientos millones de pesos que detenta la fracción parlamentaria en la tribuna más alta del país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.