Dicen los expertos del derecho que el requisito fundamental de existencia de la norma jurídica es su propia violación. Si nadie violara la disposición legal, ésta no tendría razón para existir porque entonces la conducta punible no existe. Lo anterior viene a colación por la seguridad con que el Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Héctor Serrano, dio a conocer a los medios de comunicación el acuerdo con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación para evitar el cierre de vialidades en la Capital de la República.
Serrano dijo que ellos podrían hacer marchas en la ciudad, pero no bloqueos, porque ese había sido el acuerdo que negoció después que los maestros aceptaron replegar su campamento en los alrededores del Monumento a la Revolución.
Textualmente señaló: “acordamos con la coordinadora que van a mantener liberadas las vialidades y el Metrobús, para que se tenga la movilidad necesaria en la zona y los peatones, es el acuerdo que tenemos con ellos”. También señaló que el acuerdo es con el Gobierno del Distrito federal, por lo que solicitarían a los gobernadores de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán, así como a la Secretaría de Gobernación, que en sus mesas de trabajo se incluya la petición expresa de que retiren el plantón para avanzar en las negociaciones, porque es un conflicto que responde a un tema de carácter nacional.
Vaya con el señor Serrano que no entiende que quienes aquí vivimos elegimos a Miguel Ángel Mancera para que gobernara la Capital de la República y no para que negociara la aplicación de la ley. Un gobernante tiene que velar por la vigencia del estado de derecho, y en el caso que nos ocupa, hasta ahora tanto Mancera como quienes le acompañan en su gestión han abdicado de su responsabilidad. La comisión de delitos no es negociable, y los profesores han cometido infinidad de ellos sin que el Gobierno Federal o el que encabeza el señor Mancera se hayan dignado a molestarlos con la expedición de una orden de aprehensión para sus principales líderes. Sin lugar a duda ellos mismos están faltando a las obligaciones que les señalan las leyes y en consecuencia debieran ser sujetos de responsabilidades administrativas y retirarlos de cargo.
Ese es el camino de la legalidad, pero tampoco funcionará porque todos los gobernantes, de todos los partidos, son cómplices de la misma impunidad. Más tardó el funcionario del Gobierno del Distrito Federal en anunciarlo a los medios de comunicación, que los maestros en contradecirlo de forma rotunda. Muy temprano ayer se movilizaron por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México y paralizaron algunas vialidades. Cuando acudieron a las oficinas centrales del Sistema de Administración Tributaria, se plantaron sobre la avenida Hidalgo sin permitir la circulación de vehículos, por lo que el señor Serrano debió enviar a los granaderos a desalojarlos, pero se contentó con enviar negociadores para que liberaran la vialidad. ¿Dónde quedó su promesa de aplicar la ley? En el miedo que le tiene al grupo de René Bejarano, al igual que el señor Mancera. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.