Los integrantes de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se han acostumbrado a ese nicho de comodidad que les han diseñado sus liderazgos a través de muchos años. Cada uno les ha impuesto su estilo y forma de encarar a las autoridades educativas, y poco aprecio tienen por ellas aunque sean quienes representen al gobierno que cubre
sus emolumentos. Oaxaca ha sido la cuna de la rebeldía institucional, caso contrario a Guerrero cuyo magisterio en los años sesenta del siglo pasado decidió conformar un frente guerrillero. Erangelio Mendoza no siguió el camino de Felipe Martínez Soriano, quien desde la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca dirigió durante muchos años las actividades guerrilleras del Partido Revolucionario Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP). El señor Mendoza fue el iniciador de las prácticas que ha venido refinando Rubén Núñez Ginés, quien ha comenzado a entrar en ese círculo que condenó al señor Martinez Soriano al clandestinaje.
El poder que detenta la Sección XXII del magisterio oaxaqueño es inversamente proporcional al miedo que despiertan en el gobernador Gabino Cue Monteagudo, a quién parecen haberle tomado la medida. Dicen los enterados que el verdadero pastor del gremio magisterial es el exgobernador José Murat Casaab, y aunque no es un santo tampoco creo que haya llegado tan lejos. La realidad es que los intereses de esta sección en particular están muy enlazados con el dinero. Hasta ahora es el mayor grupo de presión que existe en el país y el que mejor comercia sus servicios.
Gabino Cue rechazó ser rehén de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Todo surge a causa del proyecto de ley que presentaron y presentarán nuevamente, con algunas adiciones, las huestes del señor Núñez Ginés ante los diputados del Congreso de Oaxaca. Han advertido que no aceptarán ninguna legislación que no sea la que ellos presenten, y lo mismo le han advertido al Gobernador Gabino Cue Monteagudo, quien ha sabido apechugar estoicamente las indicaciones de esa delincuencial caterva. "El gobernador de Oaxaca no es rehén del magisterio, el gobernador de Oaxaca es una gente que apuesta a la gobernanza, a la gobernabilidad y a construir consensos..." Lo que esperamos los mexicanos es que entienda que la gobernabilidad es la capacidad que tiene un gobierno para responder a los requerimientos de la sociedad, y la CNTE no representa a la sociedad oaxaqueña. La gobernanza es la intensidad, el rumbo, y el trabajo conjunto de un gobierno. ¿Entenderá eso el señor Cue? Porqué parece traer extraviados los conceptos en esas ansias locas de justificar su timoratez.
Miguel Ángel Mancera no ha estado sitiado por los delincuentes de la Sección XXII, pero les ha permitido que hagan de todo en el territorio de la Ciudad de México. Cuando vienen a manifestarse envía a los granaderos a que reciban toda una gama de improperios, agresiones, golpes, y algunos hasta se convierten en teas humanas. Y todo porteo mismo salario. Mancera no ha estado sitiado, pero también tiene que proteger a los militantes del partido que lo llevo al poder. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.