En un ejercicio democrático inédito, el Partido de la Revolución Democrática ha marcado historia al presidir las dos cámaras que integran el Congreso de la Unión. Silviano Aureoles Conejo y Miguel Barbosa pasan a formar parte importante de la historia del sistema parlamentario mexicano ya que por méritos propios hicieron que por primera
vez la Presidencia de ambas cámaras recayera en dos elementos de izquierda. No están ahí por una coincidencia del destino o porque hayan despertado simpatías, sino por el trabajo que hicieron como líderes de sus bancadas en San Lazaro y en el recinto senatorial de Reforma. La madurez que ambos mostraron y demostraron en la construcción de las leyes más importantes de la historia reciente del país, habla del porqué fueron elegidos, caso contrario al de Aleida Alavez, a quién le cobraron sus constantes diatribas y reyertas cuando quiso postularse para Presidir la Cámara de Diputados.
Quizá el único toque discordante la haya dado el señor Miguel Alonso Raya, quien en uno de sus consabidos excesos, ahora como líder parlamentario perredista, y si tener un solo indicio que así lo demostrara, acuso a los gobernantes priístas de comenzar a manipular el dinero para favorecer a sus candidatos en la elección del año venidero. Creo que por mucho que sea coordinador parlamentario de su partido nunca dejara de pertenecer a esa izquierda que todo acusa y que todo crítica sin detenerse a pensar que muchos de sus integrantes han salido peor que esos a quienes suplieron en las estructuras gubernamentales. El arcaico y vetusto discurso del señor Raya es una muestra fehaciente de que siguen existiendo miembros de aquellas corrientes retrógradas que en el pasado discurrían la llegada al poder a través de medios violentos.
Para algunos no es fácil superar esa etapa que consideran difícil a causa de la presunta represión que contra sus fines políticos implementaron los gobiernos establecidos. No se sí algún día el señor Raya tenga la capacidad de cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos que tiene que vivir la izquierda de este país, pero creo que debiera voltear a ver la actitud y aptitud de Barbosa y Aureoles, quienes se ganaron a pulso el lugar que a partir de ahora ocuparán en la crónica parlamentaria y en la historia política del país.
Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernacion, llego a la sede del Congreso General para presentar por escrito, como lo mandata la ley, el segundo informe del estado que guarda la administración del Gobierno Federal, o lo que se conoce como el Informe de Gobierno. Seguramente el análisis resultara discutible, pero los resultados no son únicamente logros del señor Peña Nieto, sino de todos aquellos que sumaron voluntades para las llamadas reformes estructurales. Pero lo que en esta ocasión valió la pena fue la capacidad de resumir el momento político que vivimos por Silvano Aureoles Conejo cuando señalo que México necesita "menos sectarismo y más visión de Estado". Esa es la madurez de un político que ha entendido que solamente caminando juntos, sin distingos políticos, es como construiremos ese país que ha sido solamente un ideal y que es la hora de alcanzarlo haciéndolo realidad. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.