De atender el llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hecho la víspera, y en coincidencia con el contexto electoral del país.
Reproduzco buena parte del diagnóstico de la CEM, que entra de lleno al corazón de las campañas electorales en curso y que de ninguna manera constituye una casualidad. Los hombres de Dios miden y de manera excelente sus tiempos. Así que debe ponerse atención, sostengo, a sus tesis doctrinales en un momento en que están por definirse con total claridad las tendencias clave de cara a las elecciones del primer domingo de julio.
Me parece crítico que la Iglesia católica en México llame la atención sobre hechos y fenómenos que de ninguna manera son ajenos a los que está experimentando el día a día la inmensa mayoría nacional.
Dice la CEM que resultan de escándalo las cifras de la corrupción, la impunidad e ilegalidad. “Nos llevan a encender los focos rojos y a trabajar por la transparencia de las instituciones", indica.
De igual forma destaca la necesidad de suprimir la desilusión ciudadana ante los escándalos por el mal uso de los recursos públicos, los salarios estratosféricos de políticos y funcionarios, así como por la superficialidad de las plataformas de los partidos políticos.
La CEM, que congrega a los más de 100 obispos del país, plantea dar seguimiento a que los candidatos cumplan sus promesas de campaña y urgió a un diálogo para trabajar por la reconstrucción de la paz y combatir la ilegalidad, la impunidad y la corrupción.
"Nuestro país no aguanta más el robo, la opacidad, el despilfarro y el mal uso de sus recursos, porque esto significa pobreza para sus pueblos", hizo ver el informe.
Admite que siente "dolor y tristeza" por el sufrimiento de las víctimas de abuso sexual cometido por sacerdotes, y afirma que la Iglesia debe promover el respeto por la ley en "situaciones tan deplorables".
Además, los líderes católicos llamaron a los políticos hacer buen uso de los recursos públicos.
"Se requiere de actores políticos que vayan más allá de sus intereses individuales, de grupos o de partido y tengan un corazón grande, visión amplia y bolsillo pequeño", dijo Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, dijo que la corrupción es una lacra en el país y lleva a la desigualdad social.
"Nuestra palabra siempre será una responsabilidad social de la autoridad y que tenga que rendir cuentas de una manera transparente respecto al uso del erario", indicó.
Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán, solicitó a las autoridades federales que los ex gobernadores de Veracruz, Javier Duarte y de Tamaulipas, Tomás Yarrington, regresen el dinero robado.
"Hay una demanda que se siente en el ambiente, que todo ese dinero que fue a dar a las bolsas de los que gobernaban sea regresado precisamente a los estados y a las poblaciones de donde salió ese dinero", expuso.
El Arzobispo solicitó que las investigaciones sigan y que la justicia llame a cuentas a quienes no gobernaron con rectitud.
Sin desperdicio, y sumamente oportuno el documento de la CEM.Anticipo repercusiones.
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