Abusos

SINGLADURA

Bueno, ojalá Claudia Sheinbaum, la jefa del gobierno de la ciudad de México, siga así para que lo bueno siga
contando, en este caso sí.
¿A qué me refiero? A su reciente decisión de retirar mil 400 escoltas y aún vehículos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que estaban asignados, de manera gratuita, a servidores públicos, empresarios y otros personajes, que por ley no deberían contar con ese servicio.
¡Qué bueno! La medida supone un ahorro de 21 millones de pesos por mes. Nada mal para engordar el cochinito de la austeridad. Ojalá esos recursos “ahorrados” comiencen a beneficiar a las personas más vulnerables de la capital del país, que son muchos.
Imagine usted el abuso que perpetraron los beneficiarios directos de contar con guardaespaldas y vehículos con cargo al erario público de la ciudad. Esto se permitió durante los gobiernos anteriores al que recién asumió Sheinbaum. 
El tema del ahorro de los 21 millones de pesos para sufragar sueldos y vehículos pudiera verse como un asunto menor o baladí, pero si se considerara que se trata casi seguramente de sólo uno de numerosos abusos que se cometen o cometían desde las esferas del gobierno capitalino, la evaluación podría dar un viraje importante y hacer que el dinero sustraído ilegalmente de los bolsillos de los capitalinos superara muchos más millones de pesos. Así que sería conveniente, señora Sheinbaum, que siga la labor de averiguar y desterrar de inmediato otros abusos y robos de este tipo.
Dijo la gobernante capitalina que la medida marca el final de los privilegios porque “no es justo” que la ciudadanía carezca de policías en las calles, mientras que estos agentes cuidaban incluso a empresarios. Le sobra razón, señora Sheinbaum. Y qué bueno que dio una primera prueba de que le sobra carácter para decidir y poner en claro que tiene las faldas bien puestas. Adelante. La ciudadanía capitalina sabrá valorar cada esfuerzo y medida que usted tome a favor de la ciudad, sus habitantes y la decencia.
Dijo Sheinbaum que los escoltas retirados a abusivos volverán a las calles para desempeñar sus tareas de salvaguarda ciudadana.
 Puso en claro sin embargo que sólo podrán tener escoltas los titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría General de Justicia locales, conforme determinó la gestión de gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, quien decidió retirar esta protección al resto de los servidores públicos.
Pero sabe ¿quién fue el jefe del gobierno capitalino que decidió asignar escoltas con cargo al erario público de la ciudad? Imagine. Acertó. Miguel Angel Mancera, el arlequín de la política como he dicho antes. Mancera reasignó elementos de la Policía Bancaria Industrial y de la Policía Auxiliar como escoltas de servidores públicos, e incluso se incrementó el número de elementos para esas tareas, pues se brindaron servicios de protección a otros personajes que no eran funcionarios y que no pagaban por ello, como líderes de opinión o políticos.
¿Qué a gusto no? Así que bravo por su determinación, señora Sheinbaum. Ahora sólo faltaría que tomara u ordenara acciones contra quienes abusaron de esa forma de un recurso público. A la corrección tiene que seguir una sanción. ¿O también borrón y cuenta nueva? 
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.