Claro que la cosa se pone turbia. Dos calificadoras, de esas que el presidente ha
tildado de hipócritas, le han pegado a México, quien sabe si de paso también al jefe del Ejecutivo mexicano. Quizá.
Fitch bajó la calificación a Pemex al grado de dejarla en “bonos basura”. Moody´s redujo la perspectiva de estable a negativa. Esta última calificadora añadió sus dudas sobre la meta de crecimiento económico del gobierno para este año, y alertó que a la fecha hay una debilidad institucional como consecuencia de las políticas públicas del presidente López Obrador.
Nos guste o no el proceder de las calificadoras, éstas influyen en el ámbito financiero nacional e internacional. Me canso ganso que es así. Las consideraciones son aparte. El hecho es que sus criterios, calificaciones y decisiones significan costos para el país, ya de suyo emproblemado.
Coinciden estos negativos con la inminente llegada del plazo fatal para la vigencia de los aranceles del gobierno de Donald Trump. Están a la vista conforme se acortan las horas. Nos guste o no, asoman como las quijadas que se utilizan para penetrar en los hierros retorcidos de vehículos desechos por un impacto y que son habituales para recuperar cuerpos humanos.
El dólar repunta conforme avanzan las horas hacia el próximo lunes 10 de junio. No hay buenas señales a la vista, pero el presidente ratifica su voluntad indómita de no hacer nada para quedar bien con gobiernos extranjeros, un señalamiento que salió directo del Palacio Nacional hasta el 1600 de Pensilvania, sitio donde se erige desde el siglo XVIII la Casa Blanca.
Larry Rubin, un empresario mexico-estadunidense, nos dijo en la sede de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que se registra una crisis humanitaria en la frontera norte de México, donde “hay un punto de quiebre” en el tema migratorio.
Rubin, representante del Partido Republicano en México, hace ver que en mayo hubo 133 mil cruces ilegales y es muy probable que éstos lleguen a 200 mil. “Hay un desbordamiento total de la migración” indocumentada como nunca antes, añadió.
Aseveró en compañía del director general de la Concamin, Luis Cervera, que México y Estados Unidos están al frente de “esfuerzos históricos” para resolver el tema migratorio. “Resolviendo esto, hay un excelente futuro”, apuntó Rubin, quien ratificó que para Trump este asunto “es una prioridad”.
Rubin vaticinó, quizá contra toda evidencia, que “si se ve una solución de aquí (jueves) al lunes”. Veremos. Ojalá. No es descabellado alertar el efecto catastrófico de la imposición de aranceles y así, éstos afecten a los estadunidenses, a los mexicanos nos harán añicos y con ello impactarán severamente al gobierno de López Obrador con todo y sus 30 millones de votos.
De otra parte y para documentar los días de alto peligro que estamos pasando, es un hecho que muchos capitales, pero sobre todo los dueños de éstos, podrían ver la oportunidad de cobrarse los agravios que para ellos les ha propinado la 4T. Justificado o no, nunca hay que desdeñar a los adversarios, más aún cuando están heridos. Amanecerá y veremos.
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@RobertoCienfue1